La dolorosa derrota sufrida en la prórroga el domingo en la cancha del Bàsquet Girona ha llegado con la mala noticia añadida de la importante lesión de un componente de la rotación principal que acostumbra a utilizar Jaume Ponsarnau. El técnico catalán ya advirtió en su rueda de prensa postpartido que no había podido contar en los compases finales del duelo con Xavi Rabaseda como consecuencia de una lesión en su muñeca izquierda y tampoco lo podrá hacer en los próximos compromisos.

Las pruebas médicas a las que fue sometido este lunes el capitán de los hombres de negro han confirmado que sufre una fractura del escafoides de su muñeca izquierda (pasará por quirófano este viernes), lesión para la que se estima un periodo de baja aproximado de dos meses. Con el parón competitivo la próxima semana como consecuencia de las 'ventanas FIBA' tras recibir este domingo al Joventut, es factible que Rabaseda no esté disponible en un tramo de calendario de notable importancia, pues hasta el arranque del año 2025 el Surne Bilbao Basket se medirá a varios de sus rivales directos en la pugna por evitar los puestos peligrosos de la tabla clasificatoria: Casademont Zaragoza, Hiopos Lleida y Leyma Coruña a domicilio y Baxi Manresa y Morabanc Andorra en Miribilla, donde también rendirá visita el Baskonia en el derbi vasco de la máxima categoría.

Se trata de la primera lesión seria de esta temporada en el seno de la plantilla vizcaina, ya que hasta el momento Ponsarnau había podido contar con todos sus jugadores salvo pequeños percances, como el esguince de tobillo con el que jugó Harald Frey contra el Real Madrid y que hizo que, por precaución, se quedara fuera de la convocatoria en el partido de la FIBA Europe Cup ante el BC Kutaisi disputado en tierras georgianas. Ante el Girona, Rabaseda tuvo que retirarse a falta de ocho minutos para la conclusión del tiempo reglamentario de una cita en la que aportó dos puntos y un robo de balón.

RUBÉN DOMÍNGUEZ

Así las cosas, el técnico catalán tendrá que mover piezas dentro de su rotación principal, lo que hará que Rubén Domínguez pase a tener más minutos y responsabilidades en los encuentros de Liga Endesa. El prometedor alero gaditano tenía hasta este momento su territorio de lucimiento en los encuentros continentales, promediando casi 18 minutos de presencia en cancha y liderando a los hombres de negro en la parcela anotadora en la fase de grupos con 14,4 puntos de media, pero apenas había sido utilizado en competición doméstica. En siete partidos solo había saltado a cancha contra el Río Breogán (tres minutos) y el Valencia Basket (seis), sin sumar puntos. Ahora ha llegado el momento de que dé un paso al frente en la rotación pues, de momento, el club no tiene previsto acudir al mercado para reforzarse.

MENOS PROTAGONISMO

En su tercera temporada en el club vizcaino, el alero de Ripoll, a sus 35 años, ha visto notablemente disminuido su protagonismo en cancha con la llegada del esloveno Zoran Dragic. En la competición doméstica no llega a doce minutos de media en pista (1,3 puntos, 1,4 rebotes y 1 robo), cuando el pasado curso superaba los 17 y hace dos se iba a casi 21. En Europa todavía no había entrado en las rotaciones que ha venido llevando a cabo Ponsarnau en sus convocatorias y superaba los 17 minutos de presencia en cancha.