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El Bilbao Basket, a reactivar el factor Miribilla

El Surne Bilbao Basket encadena tres victorias en casa y vuelve a tener dos triunfos de margen sobre el descenso

El Bilbao Basket, a reactivar el factor MiribillaBORJA GUERRERO

EL Surne Bilbao Basket fue capaz de sacar adelante el sábado un encuentro importantísimo, marcado en rojo como reconoció en la previa el propio Jaume Ponsarnau. Visitaba Miribilla el Casademont Zaragoza, rival directo en una lucha por evitar el descenso en la que de momento se encuentran apelotonados más equipos de lo que suele ser habitual, y el conjunto vizcaino se las arregló para salir victorioso. Una vez más, su eterna irregularidad hizo que tuviera que recurrir a la agonía para resolver una contienda en la que llegó a ganar por catorce puntos a falta de 17 minutos, pero tuvo el aplomo suficiente para salir adelante cuando el rival se puso a un solo punto en dos ocasiones: 80-79 a dos minutos del final y 84-83 a falta de solo once segundos.

El Bilbao Basket-Casademont Zaragoza, en imágenesBorja Guerrero

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Tras este éxito, el conjunto vizcaino se coloca en cabeza, junto a los de Porfi Fisac, del nutrido grupo de ocho equipos que pugnan por evitar el descenso, con un balance de 8-12, y vuelve a poner dos victorias de margen con respecto a la zona de descenso, con el Río Breogán en penúltima posición con seis victorias, las mismas que el Monbus Obradoiro, que cayó en la cancha del Baskonia, y el Coviran Granada, apabullado en la pista del Bàsquet Girona en el debut de Fotis Katsikaris en el banquillo de la escuadra catalana. Además, con su victoria del sábado, los de Ponsarnau consiguieron encadenar su tercera victoria seguida en el Bilbao Arena después de un importante bache en los encuentros disputados delante de su público.

Normalmente, las constantes vitales del Surne Bilbao Basket, para bien o para mal, las marca su rendimiento en Miribilla. Las épocas de acumulación de victorias en casa acostumbran a ser de bonanza, y viceversa, porque no es el vizcaino un conjunto al que en los últimos tiempos se le haya dado especialmente bien asaltar pabellones rivales –tres éxitos en toda la temporada pasada, dos en lo que va de la presente–. Es por ello por lo que conseguir una sostenibilidad de resultados positivos en casa debe ser el punto de partida para tratar de fabricar una permanencia lo más desahogada posible, aunque en este sentido el calendario no se presenta en absoluto sencillo. De los catorce partidos que deben jugar aún los de Ponsarnau, siete serán como anfitrión, cinco de ellos contra rivales de la zona noble –Valencia Basket, el primero de ellos antes del parón liguero, Joventut, Baskonia, Dreamland Gran Canaria y Barça, para cerrar el curso– y dos contra contrincantes directos: Obradoiro y Palencia.

El conjunto vizcaino inauguró el ejercicio con tres victorias consecutivas delante de su afición, contra Morabanc Andorra, Granada y Murcia, para encadenar posteriormente cuatro derrotas: frente a Lenovo Tenerife (en la prórroga), Real Madrid, Unicaja y Río Breogán. La imagen dentro de esta mala racha fue de más a menos, ya que ante los insulares y los blancos hubo un nivel competitivo elevado y opciones de victoria hasta el último segundo, mientras que contra los de Ibon Navarro se quedaron en unos pírricos 43 puntos, la peor anotación de su historia, y frente a los de Veljko Mrsic dejaron escapar un choque notablemente encarrilado con un parcial de 15-31 en los once minutos finales.

El 80-74 en la visita del Bàsquet Girona sirvió para salir de esa negativa dinámica y ese triunfo tuvo posteriormente continuidad contra el Baxi Manresa (74-54) y el Casademont Zaragoza (86-83). Tras este último encuentro, Ponsarnau reconoció que hasta el final del curso todos los partidos quedan ya subrayados en rojo porque cualquier racha, positiva o negativa, puede marcar ya dinámicas muy complicadas de revertir. Tratar de sacar victorias fuera de casa, sobre todo en las visitas a rivales directos como Granada, Breogán o Girona, será también importantísimo, pero todo apunta a que el rendimiento en Miribilla marcará la temporada del Surne Bilbao Basket. Para bien o para mal.