El Surne Bilbao regresa de las ventanas de selecciones con un partido que le puede acercar a la zona media de la clasificación y elevar sus expectativas en esta parte final del año y comienzo del próximo en el que disputará ocho encuentros al calor de su afición entre la Liga Endesa y la FIBA Europe Cup. Es, por tanto, un buen momento para que los hombres de negro confirmen las buenas sensaciones y los progresos en el juego de los que habla su entrenador en un duelo ante el Gran Canaria con el que ahora marcha empatado en la clasificación.
Los bilbainos han sumado sus tres victorias en Miribilla, con una media de más de noventa puntos por partido, lo que invita una vez más al optimismo, teniendo en cuenta que los insulares acumulan cuatro derrotas consecutivas en sus visitas a Bilbao. Sin embargo, el equipo de Jaka Lakovic ha logrado dos de sus tres triunfos fuera de la isla en un calendario que les ha penalizado ya que han perdido en su cancha ante el Unicaja, el Joventut y el Barça. Por eso, no resulta extraño que el esloveno, exentrenador del Bilbao Basket, hable de que este partido es para ellos “como una final” para los puestos de Copa y de play-off, “aunque no podemos perder el foco y tenemos que pensar en lo inmediato”.
El Gran Canaria ha tenido ocho jugadores en las ventanas FIBA, aunque Lakovic confía en que la preparación haya sido suficiente para afrontar un choque en el que su mayor preocupación es “controlar la capacidad reboteadora de Hlinason y minimizar a sus jugadores exteriores”. “Tienen puntos en las manos. Son el equipo de la liga que usa más el juego de bloqueos indirectos, donde Jaworski es el mejor de Liga Endesa. Sus armas en el perímetro tienen mucho peso en su juego en ataque y tenemos que estar preparados para limitar este juego. Debemos cuidar cada posesión, limitar las pérdidas y no dejar al Bilbao Basket que nos corra en contraataque”, añade el técnico del Gran Canaria.
Las claves desde el lado local son parecidas, en el sentido de que también el Surne Bilbao tiene muy claros los focos ofensivos del equipo que menos puntos anota, pero que hace un uso muy correcto de sus posesiones y genera mucha atención en el poste bajo, algo que ya no es muy común. Muchas de las opciones del Surne Bilbao pasan por controlar a Nico Brussino, a quien se considera el termómetro del Gran Canaria, y las rachas de dos buenos jugadores en el uno contra uno como Isaiah Wong y Braian Angola.
Además, Jaume Ponsarnau apuntó al puesto de base como otra de las batallas que su equipo debe ganar. Los cuatro han atendido a los compromisos con sus países. Andrew Albicy, que acaba de retirarse de la selección francesa en estas ventanas, y Ziga Samar gustan de llevar el control y Harald Frey y Melwin Pantzar deberán tratar de acelerar el juego en busca de romper el ritmo pausado que suele imponer el Gran Canaria y enganchar esas explosiones de acierto que pueden encender al público, un factor que tiene que ser fundamental en este tramo de la temporada.