El partido ante Darussafaka, clave para el Bilbao Basket para seguir vivo en Europa

Es por ello por lo que el propio Ponsarnau no dudó en calificar la cita de hoy martes como la más importante de la presente temporada. Turcos y vizcainos cierran la clasificación del Grupo L del Last 16 con un balance de 1-3 y ambos conjuntos son conscientes de que probablemente no les quedarán más balas en la recámara. Los dos equipos llegan tras perder sus partidos de la última jornada en sus respectivas ligas, el Surne Bilbao Basket en la cancha del Real Madrid y el Darussafaka en la del Galatasaray (71-65), aunque los de Selçuk Ernak demostraron la pasada semana que no están dispuestos a bajarse del carro de la competición continental sin luchar y ganaron tras doble prórroga en casa al UCAM Murcia.

Los de Ponsarnau llegan a esta cita muy lejos de su mejor momento físico y competitivo y una vez más contarán con la baja de Denzel Andersson por sus problemas de espalda. La derrota del pasado martes contra el Lenovo Tenerife en un encuentro en el que mandaban por doce puntos a menos de cinco minutos del final no solo oscureció su porvenir continental, sino que supuso un fortísimo golpe moral para un grupo humano necesitado de alegrías. Arreglar en Estambul lo estropeado en el Bilbao Arena no resultará nada sencillo. Hace ya meses que el rendimiento fuera de su cancha de los hombres de negro bajó muchos enteros y el nivel de juego de sus principales referentes no pasa por su mejor momento, necesitando más que nunca un paso al frente de Ludde Hakanson y Adam Smith como principales estiletes ofensivos y más aplomo y presencia física de Michale Kyser en la zona.

La temporada del Darussafaka, sexto en la liga turca con un balance de 9-11, tampoco está siendo extraordinaria, pero cuenta con recursos individuales capacitados para complicarle la vida a cualquiera, más aún como anfitriones. Con respecto al duelo disputado en Miribilla en la primera vuelta, resuelto con un 85-75 favorable a los locales, han incorporado a Matt Mooney a un arsenal ofensivo en el que ya reclamaban considerable atención jugadores como Dogus Ozdemiroglu, Wayne McCullough y, sobre todo, Markel Starks. Por dentro, Aaron White y Gabriel Olaseni aportan físico, pero es Ercan Osmani el que puede marcar diferencias gracias a su calidad jugando incluso de cara, tal y como ya demostró en Bilbao. En un encuentro con tanto en juego, el equipo de Ponsarnau está obligado a dar sostenibilidad a sus momentos de buen juego e intensidad de las últimas citas. Prolongarlos y evitar las fases de desplome será fundamental para ganar.