Jaume Ponsarnau sintió que su equipo había “perdido una oportunidad muy buena” ayer domingo en el WiZink Center de, al menos, complicar más las cosas al Real Madrid ya que el líder comenzó “sin acierto ni inspiración”. “Ha sido una ocasión única para jugar con oficio y coger ventaja, pero no lo hemos hecho. Ellos han ido conectando jugadores, desde la defensa han hecho un par de contras y desde la confianza ya es difícil ganarles”, dijo el entrenador del Bilbao Basket.

El partido se complicó y el equipo bilbaino buscó una reacción imposible. “Luego sin acierto intentamos hacer cosas, pero conceptualmente nos ha costado defender al Real Madrid, que, con cuatro jugadores fuera de guion, nos ha ganado claramente”, añadió Ponsarnau. Entre esos jugadores inesperados, estuvo Ndiaye, cuyo impacto en el choque “nos ha sorprendido”.

Con la derrota asumida, el Bilbao Basket empezó a “olvidarse de este partido y comenzó el partido más importante de la temporada hasta ahora que es el del martes (por mañana) en Estambul, al que el Bilbao Basket llega “en su peor momento”, algo que Ponsarnau no dudó en reconocer.

El técnico de Tarrega fue preguntado por sus 400 partidos en la ACB y destacó como un momento inolvidable “ser el entrenador de uno de los equipos que jugó el partido más largo de la historia de la ACB, el de las cuatro prórrogas contra el Barça. Pero el mérito de estos 400 partidos es de quien ha confiado en mí y me ha ayudado y, sobre todo, es de mi mujer, que los ha aguantado”.