La salida más exigente de la competición continental en el momento más inoportuno. Eso es lo que tendrá que afrontar hoy martes (20.30 horas) el Surne Bilbao Basket en la tercera jornada del Last 16 de la Basketball Champions League. En plena crisis de juego, sensaciones y resultados, el conjunto vizcaino rinde visita al Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta, actual campeón de la competición que en las dos jornadas previas de este grupo ha ganado sus partidos por 20 y 21 puntos ante el UCAM Murcia y el Darussafaka, respectivamente.

Para el conjunto insular, que llega de perder en la cancha del Real Madrid (88-77) en una cita de la Liga Endesa en la que reservó a Marcelinho Huertas y a Giorgi Shermadini, su pareja letal, el duelo de hoy sirve de preludio a su participación desde el viernes al domingo en la Copa Intercontinental, con otro título en juego. Por su parte, el conjunto de Jaume Ponsarnau, que ha viajado con la baja de Ludde Hakanson, está en un momento mucho más complicado, con seis derrotas en sus últimas siete comparecencias en la competición doméstica. El encuentro de hoy es importantísimo para seguir aspirando a avanzar de ronda en Europa tras ganar en el estreno ante los turcos y caer la pasada semana en Murcia, pero asaltar el Santiago Martín a día de hoy parece una misión muy cercana a lo imposible. Para ser competitivo, el equipo vizcaino necesita encontrar soluciones para sus problemas a la hora de generar juego ofensivo y atar en corto a Huertas y Bruno Fitipaldo, sus conexiones con Shermadini, Fran Guerra y compañía, y a fusileros del nivel de Sasu Salin, Aaron Doornekamp o Tim Abromaitis.

Sobre esta cita, Ponsarnau afirmó ayer lunes que “llega otra competición, un gran rival como es el Tenerife y nos tenemos que preparar para jugar contra uno de los mejores equipos de Europa. El partido va a ser muy exigente, sabemos que nosotros no estamos en nuestro mejor momento, pero sinceramente creemos que en Santiago dimos un paso adelante. Hubo diez minutos espantosos, pero en los otros treinta nos acercamos más al camino que tenemos que coger. No tenemos tanta inspiración, no tenemos tanta capacidad de crear y sacar ventajas, pero jugando con rigor encontramos mejor baloncesto. Este es el objetivo a pesar de que el rival es enorme y nos va a poner las cosas muy difíciles”.