EL Surne Bilbao Basket desde que las cinco derrotas iniciales levantaran todas las alarmas quizás de forma prematura y excesiva. En ese tramo, los hombres de negro estuvieron cerca de ganar al menos dos partidos, pero la acumulación de reveses obligó al equipo de Álex Mumbrú porque ha coincidido con tres semanas sin competición por el parón de selecciones y la suspensión del duelo ante el Breogán y, además, la sucesión de lesiones que han afectado al juego exterior y llegaron a condicionar el trabajo semanal.

Pese a todo, el Bilbao Basket ha seguido esa evolución que destacó el técnico tras la victoria ante el Gran Canaria y ha salido de los puestos de descenso con un balance de cinco triunfos, todos en Miribilla, y cuatro derrotas, todas fuera de casa, en las últimas nueve jornadas. Solo cuatro equipos han ganando más partidos que los vizcainos en esta fase del calendario y otros cuatro igualan esas cinco victorias que situarían al Bilbao Basket casi en puestos de Copa si solo se contaran esos nueve encuentros. Por ejemplo, el San Pablo Burgos y el Real Betis, que ocupan ahora mismo las plazas que conducen a la LEB Oro, han sumado solo una victoria y eso que ambos han gastado ya la baza del cambio de entrenador.

Es solo baloncesto ficción, pero son también datos que confirman la mejoría del conjunto de Mumbrú, que se muestra mucho más sólido y más completo después de todos los movimientos producidos en su plantilla. En términos globales, el mayor equilibrio en el juego se aprecia en que el Bilbao Basket, que sigue jugando sus partidos en medias por encima de los 80 puntos, ha reducido en cuatro los que recibe (de 90 a 86,1) y ha elevado en algo más de cuatro los que anota (de 77,8 a 82,2). Con todo, ha conseguido ser competitivo ante cualquier rival y puede afrontar con garantías el futuro en busca de una tranquilidad que pasa por sumar algunas victorias fuera de casa.

Porque los datos aportados y los resultados de la última jornada reflejan la enorme igualdad que existe en la competición fuera de los dos grandes. El Baskonia sufrió para imponerse al colista, el Valencia Basket cedió en casa ante el Breogán y el Tenerife perdió en su visita al Fuenlabrada. Son tres de los equipos con mejores plantillas y que aún no tienen asegurada su clasificación para la Copa. Nadie está dispuesto a ceder ni a bajar el listón y por ello resulta significativo que el Fuenlabrada anotara 104 puntos, el Obradoiro y el Burgos firmaran un 101-94 y el Zaragoza también llegara a 92 puntos para vencer en Andorra. Son todos conjuntos, como los hombres de negro, del tercio inferior de la competición, que se resignan a hacer un baloncesto especulativo y cerrado y, al contrario, se lanzan a campo abierto en cuanto pueden para explotar el talento que también tienen.

El Bilbao Basket, que es el quinto equipo con el ritmo de juego más alto en la Liga Endesa, respondió a ese reto el domingo con 95 puntos ante el Gran Canaria, su marca más alta de la temporada. El que se asuste, el que quiera conservar lo que aún no tiene perderá el paso en una temporada que, presumiblemente, ofrecerá una permanencia más exigente. Después de los días navideños, los de Mumbrú afrontarán un tramo de siete partidos ante rivales de todo pelaje que marcarán sus aspiraciones reales. La última victoria ha elevado el optimismo, pero cualquier descuido se puede pagar caro.

CAMBIO DE HORA Y JUNTA

El primero de esos duelos será el miércoles 29 ante el Unicaja en Miribilla con cambio de hora: en lugar de a las 21.30, se disputará a las 20.00 horas. El día 27, se celebrará la junta de accionistas para la que el consejo ya ha abierto un formulario de preinscripción por motivos sanitarios.

Pese a todos los cambios en su plantilla, el equipo bilbaino parece ahora más sólido y completo y capaz de competir con cualquiera

El Bilbao Basket recibe cuatro puntos menos por partido, pero también anota cuatro más, algo importante ya que nadie especula en ataque