Como aperitivo de la final de Copa y vestido de rojiblanco, el Bilbao Basket también juega mañana en Miribilla un partido muy importante para sus intereses. Todos lo son en la apretada carrera por la permanencia en la que la semana pasada los hombres de negro dieron un paso adelante al ganar en Murcia. Refrendar ese triunfo con otro ante el Baxi Manresa reforzaría las opciones en una jornada de nuevo con duelos directos en la parte baja.

Los catalanes llegan sin presión y erigidos en jueces de esa pelea que afecta al Bilbao Basket ya que, de momento, han ganado a todos los seis últimos clasificados y aún deben jugar contra cinco de ellos. Álex Mumbrú volvió a advertir a sus jugadores que se miden a un rival "duro y que hace un muy buen baloncesto, tienen muy claro a lo que juegan" y que explota un concepto coral del juego. Por eso, lograr lo que aún no ha logrado ninguno de sus rivales directos supondría un refuerzo al trabajo que lleva haciendo el grupo desde el parón de la Copa y que se ha traducido en tres victorias en los últimos cinco partidos, algo que Mumbrú atribuye a que "tenemos un mejor control de las situaciones". La duda es saber si el técnico mantendrá la apuesta por Zyskowski y en ese caso quién quedrá fuera.

El Baxi Manresa llegará sin sus dos bases principales, Dani Pérez y Jonathan Tabu, ambos lesionados, aunque para suplir esas bajas los catalanes repescaron a Frankie Ferrari, que les dio gran rendimiento al inicio de la temporada pasada antes de lesionarse y pasar desapercibido este curso por Las Palmas y Málaga, y a Dani García, que estaba cedido en el Huesca de la LEB Oro. Además, según Pedro Martínez, es seria duda Makai Mason, que también puede hacer las funciones de base. En cualquier caso, el técnico del Manresa también señala la dificultad del partido. "El Bilbao Basket está haciendo buen trabajo, me gusta como juegan. Es un equipo con muchos focos y muchísimas opciones en ataque", asegura.