El Bilbao Basket sigue sin levantar cabeza. El conjunto vizcaino continúa sin sumar las victorias que necesita para salir del pozo de descenso y ha hincado la rodilla en la cancha del Monbus Obradoiro (80-72), un conjunto que llevaba más de un mes sin jugar como consecuencia de la irrupción del covid-19 en su vestuario y al que solo le ha hecho falta aprovechar los regalos de los ‘hombres de negro’ y la batuta del veteranísimo Albert Oliver (42 años) para llevarse el gato al agua.

Timón y orden. Eso ha sido precisamente lo que más ha echado de menos la escuadra de Álex Mumbrú, pues el aciago partido de Jonathan Rousselle y Ludde Hakanson, de vuelta tras su lesión, ha afectado profundamente a la sostenibilidad del colectivo. Un mal relevo del base sueco en el primer cuarto, con dos pérdidas y dos tiros fallados en un abrir y cerrar de ojos, ha hecho posible la fuga en el marcador de los anfitriones en el primer cuarto con un parcial de 11-0 y a partir de ahí los visitantes han hecho la goma. Tras llegar con un 42-37 al descanso que dejaba abierta toda esperanza, la horrible puesta en escena del director de juego galo en el arranque del tercer acto, con tres personales y dos penetraciones falladas en 75 segundos, ha espoleado a un equipo gallego cuyo demarraje en el luminoso ha llegado hasta el 58-41.

Con Jaylon Brown de base, los ‘hombres de negro’ han apretado el luminoso a falta de diez minutos para el final (60-49), pero su falta de continuidad en el juego ha hecho imposible el golpe de riñón final para darle la vuelta a la tortilla. Con Arnoldas Kulboka, John Jenkins y el propio Brown tirando del equipo, el acercamiento ha llegado hasta el 71-66 a 2:05 del último bocinazo, pero un triple liberado de Jake Cohen ha acabado siendo decisivo para que el Bilbao Basket tenga que regresar de tierras gallegas con la cabeza gacha y la continuidad en la Liga Endesa cada vez más complicada.

DEMASIADOS ERRORES

Brown, con 18 puntos, ha sido el más destacado en la faceta atacante de un Bilbao Basket que ha vuelto a cometer demasiados errores de bulto además de fallar más de lo deseable desde la larga distancia (25% en triples), mientas que en el Obradoiro, además de la batuta de Oliver, han sido muy dañinos los puntos de Daum y Cohen, con 17 y 12 respectivamente.