La dermatóloga e influencer @dr.anamolina, muy conocida en redes sociales por su labor divulgativa sobre salud de la piel, ha publicado un vídeo en el que advierte sobre el mal uso del retinal, un activo que, aunque muy eficaz, puede causar irritación si se aplica en exceso o de forma incorrecta. “¿Has visto estos vídeos de chicas poniéndose el retinal como si fuera una mascarilla? Pues es todo un despropósito”, comienza diciendo la especialista.
El retinal, también conocido como retinaldehído, es una forma avanzada de vitamina A y uno de los ingredientes más potentes para mejorar la textura y luminosidad de la piel. Según explica la doctora, “estimula la producción de colágeno, mejora el tono y acelera la renovación celular”, lo que lo convierte en un gran aliado para tratar signos de envejecimiento, manchas y acné. Sin embargo, aclara que “más no es mejor”, ya que aplicar demasiada cantidad puede irritar, pelar o incluso inflamar la piel, obligando a suspender el tratamiento justo cuando comenzaba a ser efectivo.
Cómo usar correctamente el retinal
En su vídeo, la dermatóloga ofrece una serie de pautas muy concretas para aprovechar los beneficios del retinal sin dañar la piel. El primer paso es utilizar la cantidad adecuada: “Aplica la cantidad equivalente a un guisante, unos 0,25 gramos para toda la cara”, recomienda. A continuación, aconseja proteger las zonas más sensibles, como el contorno de ojos, las comisuras de los labios y los surcos nasogenianos, aplicando previamente una fina capa de vaselina pura.
El producto debe aplicarse siempre sobre piel limpia y completamente seca, ya que el agua aumenta la absorción del activo y, por tanto, el riesgo de irritación. Después, la especialista sugiere sellar el tratamiento con una crema hidratante que ayude a reforzar la barrera cutánea y a mantener la piel calmada. “Úsalo siempre sobre piel seca y termina con una hidratante para minimizar la irritación”, indica.
Otro aspecto clave es introducir el retinal de forma progresiva. La doctora recomienda aplicarlo “dos o tres noches por semana e ir aumentando la frecuencia según la tolerancia de la piel”.
Por qué el retinal se ha vuelto tan popular
El retinal se ha posicionado como una alternativa más potente y rápida que el retinol, otro derivado de la vitamina A ampliamente usado en cosmética. Su ventaja es que actúa más directamente sobre la piel, convirtiéndose en ácido retinoico con mayor eficacia, pero con un potencial de irritación menor que otros retinoides. Por eso, muchos dermatólogos lo recomiendan como parte de una rutina antiedad o de regeneración cutánea.
No obstante, su potencia requiere precaución. Aplicarlo de forma indiscriminada, usarlo junto con otros ácidos o hacerlo en exceso puede causar el efecto contrario al deseado: enrojecimiento, sequedad e incluso inflamación. “He visto muchas pieles que empiezan bien y acaban reactivas por exceso de retinal. La clave no es usar más, sino usarlo bien”, advierte la especialista.