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Esther CastedoJUGADORA DEL LOINTEK GERNIKA BIZKAIA

“Siempre trato de hacer lo mejor posible aquello que se me da bien e intento minimizar los errores”

El Lointek Gernika vuelve a la competición el domingo ante el Perfumerías Avenida para abrir un tramo de calendario que Esther Castedo afronta con ganas y ambición

“Siempre trato de hacer lo mejor posible aquello que se me da bien e intento minimizar los errores”Jose Mari Martínez

Esther Castedo (Lugo, 4-4-2000) llegó al Lointek Gernika sin hacer mucho ruido tras tres temporadas en el Ensino Lugo pero se ha convertido en una de las jugadoras más regulares en el primer tramo de la temporada, jugando minutos como base o como escolta. La jugadora gallega se muestra encantada con la experiencia y dispuesta a seguir creciendo junto a sus compañeras.

El equipo ha vuelto tras el parón de selecciones que algunas jugadoras han aprovechado para descansar y otras para seguir compitiendo. ¿Cómo ha sido ese regreso?

—Bien, estas pequeñas vacaciones podían ser necesarias, pero también estaba el gusanillo de la competición. Hemos jugado muchos partidos hasta ahora, pero es lo que queremos todas y ya tenemos ganas de volver otra vez.

En estos días o incluso antes, ¿han dado muchas vueltas a los varios partidos que han perdido en finales ajustados?

—No demasiado porque son cosas que pueden pasar y ahora hay que centrarse en lo que viene por delante y en tratar de afinar esos detalles para que no se nos escapen esos partidos.

“Nunca he tenido problemas para moverme, explorar y buscar lo mejor para mí. Salir de casa te hace crecer”

¿Está cumpliendo la temporada las expectativas que tenía al venir al Lointek Gernika?

—La expectativa de cualquier equipo es ganar todo lo posible y perder lo menos posible, pero sí, creo que en la temporada vamos mejorando y estamos siendo capaces de mantenernos vivas en todos los partidos.

¿Y en lo personal cómo ha sido su adaptación tras dejar Lugo?

—Estoy muy contenta porque me tratan muy bien. Gernika y el club están muy atentos a cada detalle y eso es algo que valoro mucho. Estoy encantada. Además, ha vuelto a coincidir con Ane (Olaeta) con la que pasé dos años en Lugo y siempre ayuda. Competimos por el puesto, pero de forma sana. Lo damos todo en cada entrenamiento y logramos sacar lo mejor de nosotras.

Eso se está notando en la cancha porque su comienzo de temporada ha sido muy bueno. Se le ve con confianza y decisión.

—Mi lema es intentar ayudar al equipo en lo que pueda y hacer lo mejor posible lo que se me da bien. Y también trato de minimizar los errores, centrarme en aquello que más sirva al equipo. De momento, las cosas están saliendo bien y espero que siga así.

En su carrera ha salido dos veces de su zona de confort en Lugo, primero para ir a la Universidad de Robert Morris en Estados Unidos y luego para dejar el Ensino y venir al Lointek Gernika. No es algo que le asuste.

—La vida hay que vivirla, no te puedes quedar estancada en el mismo sitio. No tengo problemas para moverme, explorar y buscar lo mejor para mí.

Usted, como otras compañeras del equipo, ha vivido esa experiencia americana que ahora está tan de moda. Imagino que la recomienda.

—Totalmente, ya sea por conocer otra cultura y manera de ver la vida y el baloncesto. Como poco, te lleves el inglés y un título académico, pero también nuevas experiencias, nuevas amigas... Yo lo recomiendo.

“A veces hemos estado solo ocho en los partidos, pero hemos parecido veinte y eso es lo que define como equipo al Lointek Gernika”

Además, cada vez más jugadoras están entrando en la Liga Femenina tras pasar esa etapa. ¿En qué medida ayuda?

—Yo creo que tiene que ver con eso de la zona de confort y con aprender otro baloncesto. Luego, a la vuelta necesitas un periodo de adaptación, pero al final tienes más bagaje y madurez. Salir de casa siempre te hace crecer porque si no, no sobrevives.

Esther Castedo

Tras este parón, llega otra vez un tramo de calendario muy exigente. ¿Quizás habría que ordenarlo un poco mejor?

—Bueno, nosotras tenemos ganas, ya sabíamos que era así. Hemos liberado la cabeza y las piernas las que no hemos tenido selección y si ahora nos toca jugar cada dos días habrá que afrontarlo así. No podemos ponernos excusas.

La semana que viene llega otro reto ante el Elitzur Ramla, no por lo que rodea a los partidos, sino porque son dos duelos claves para avanzar en Europa. Es casi como una eliminatoria como la que vivieron en septiembre ante el Giannina.

—Sí, sabemos su importancia porque queremos seguir compitiendo en la Eurocup. Vamos a por ello con todo. Jugar en Europa siempre es un reto, yo me lo tomo así. Sabemos que es mucha exigencia, mucha carga de partidos, pero también eleva la competitividad del equipo.

Al margen de la Eurocup, también está muy abierta la lucha por la Copa.

—Está la liga muy igualada y una victoria o una derrota puede marcar todo. Pero yo no pienso ahora mismo en la Copa o en el play-off, sino que estoy centrada en el partido del domingo en Salamanca y a partir de ahí, hay que ir partido a partido.

¿Dónde cree que está el margen de mejora del equipo?

—Pues en detalles, no solo en los minutos finales, sino durante el partido, en aquellas cosas que nos hagan aprovechar las debilidades del rival y explotar nuestras virtudes. No se gana o se pierde por una o dos jugadas, sino por lo que ocurre en todo el partido.

Además, tener un grupo mayoritariamente joven impulsa a todas a querer mejorar.

—Sí, tenemos hambre, como se demuestra en cada partido. A veces, hemos estado solo ocho, pero hemos parecido veinte y eso es lo que nos define como equipo.

¿Cómo está siendo jugar en Maloste?

—Es genial, hay un ambiente muy bueno, el público nos empuja siempre y eso te lleva a querer hacerlo mejor, a dejar todo en la pista para dejar claro que estamos para ganar y dar un buen espectáculo.