El Lointek Gernika vuelve a hacerse fuerte en Maloste y ayer sumó otra victoria valiosa para cerrar la fase más exigente del calendario. A un par de semanas de que la Liga Femenina se interrumpa para la disputa de los Preolímpicos y fuera ya de la Eurocup, las jugadoras de Lucas Fernández podrán tomarse un respiro para afrontar con todas las garantías la parte final de la temporada que incluye la Copa en marzo y la apretada lucha por acabar entre las ocho mejores, un objetivo que está al alcance, más después de asegurar triunfos como el de ayer. 

El Gran Canaria, tratando de ralentizar el ritmo todo lo posible para disimular sus limitaciones, aguantó el primer cuarto, lo que el Lointek Gernika tardó en poner a funcionar su maquinaria. En cuanto lo logró, un parcial de 27-5 en el segundo cuarto rompió el partido y la resistencia del conjunto insular, que se presentó sin Astou Ndour y con una rotación muy corta en efectivos y en espíritu combativo, sobre todo teniendo en cuenta su posición en la clasificación.

El comienzo del partido fue frío y desacertado por parte de los dos equipos. Rosó Buch se mostraba otra vez muy activa en ataque y Ojeda sorprendía en el juego sin balón por parte visitante, aprovechando la atención que recibían otras compañeras. Tras un primer cuarto anodino, la defensa del Lointek Gernika subió el nivel y anuló por completo el ataque canario, muy deslavazado. De su juego interior no hubo noticias y solo la calidad individual de Lovile y Washington, aunque desconectadas de las acciones colectivas, permitía sumar al Gran Canaria. 

En ese tramo, las granates empezaron a rebotear, a robar balones y a correr y destrozaron la escasa oposición defensiva de las visitantes, refugiadas en una zona que acrecentó sus debilidades porque no pudo cortar la circulación de balón y concedió todo tipo de espacios.

El Lointek Gernika llegó al descanso doblando en el marcador a su rival, pero no aflojó y llegó a gustarse en una segunda parte en la que solo hubo que lamentar la lesión de Marta Alberdi, que se hizo daño en el tobillo derecho tras una mala caída. La alero salida de la cantera no tiene suerte y su progresión se frena de nuevo

Pese a eso, las locales no aflojaron el ritmo en ningún momento mientras el Gran Canaria mostraba una actitud muy pobre. Los triples fueron cayendo uno tras otro, hasta trece en veinticinco intentos, y las jugadoras gernikarras seguían buscando cada balón sin control para tratar de hacer disfrutar a su afición. Rosó Buch se lució con varios aros pasados de su marca, Stephanie Watts, algo acelerada al inicio del partido, llegó de nuevo a los seis triples anotados y Maya Dodson, aún en busca de su mejor ritmo, hizo un amago de acabar un contrato con mate. El Lointek Gernika rozó el centenar de puntos y se hizo con una victoria que le permite mirar con optimismo lo que queda de campaña.