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Liga Endesa

Bilbao Basket, demasiado tiempo a rebufo de los rivales

El Bilbao Basket sigue trabajando en busca de la deseada regularidad que le permita mejorar su competitividad

Bilbao Basket, demasiado tiempo a rebufo de los rivales

- Con cinco jornadas de la Liga Endesa ya disputadas y con la visita a Miribilla del Real Madrid (domingo, 20.00 horas) a la vuelta de la esquina, el Bilbao Basket sigue trabajando en busca de la deseada regularidad que le permita mejorar su competitividad y estar en mejor disposición de alcanzar victorias. El balance actual de 1-4 entra dentro de lo factible atendiendo al superior potencial de los rivales que han obligado a hincar la rodilla a los hombres de negro (Gran Canaria, Tenerife, Barça y Joventut), pero existe una dinámica en las derrotas que amenaza con ser peligrosa si se extiende en el tiempo: el conjunto que dirige Álex Mumbrú pasa demasiado tiempo a rebufo de sus rivales en el marcador, con la exigencia, el desgaste psicológico y la ansiedad que eso genera.

Ya lo dijo el técnico catalán a la conclusión del duelo del domingo: “Nos ha faltado ponernos por delante para coger confianza”. Y es que en el choque de Badalona el Bilbao Basket no fue en ningún momento por delante en el luminoso. Dos igualadas en los compases iniciales, a dos y cuatro puntos, y a partir de ahí fue el Joventut el que llevó en todo momento la iniciativa. Los visitantes llegaron a verse 33-18 por debajo a la conclusión del primer cuarto y reaccionaron hasta el 59-58 a 4:49 de la conclusión del tercer cuarto, pero les faltó acierto y templanza para dar el definitivo golpe de riñón y provocar que fueran los de Carles Duran los que se sintieran incómodos y exigidos al verse por detrás en el marcador.

Algo parecido le ocurrió al Bilbao Basket en los dos primeros partidos del curso, en los que solo dominó el marcador en el 2-0 inicial. En Gran Canaria llegó a perder por catorce puntos en el tercer cuarto y por diez en el tercero para acabar forzando la prórroga, pero no fue capaz de voltear el resultado en ningún momento. Contra el Tenerife en casa, acumuló una desventaja de 19 puntos a 2:44 de la conclusión del tercer acto para acercarse a siete y posesión a minuto y medio de la última bocina. El conjunto vizcaino casi siempre se engancha a los partidos y los pelea hasta el final, pero anteriormente cede demasiado terreno y acumula demasiados minutos luchando contracorriente. Y eso mentalmente acaba pesando como una losa.