Desde que Nico Williams se lesionó, el Athletic no levanta cabeza. Fue el pasado 7 de septiembre cuando, en el primer parón internacional de la temporada, el extremo rojiblanco se fue al suelo en la goleada (0-6) de España ante Turquía. Se llevó la mano a la ingle izquierda y se encendieron todas las alarmas. Después, ya en Bilbao, los servicios médicos rojiblancos hicieron realidad los peores presagios: el extremo sufría una “lesión muscular moderada en la musculatura aductora izquierda”. Poca broma.

Y desde ese momento, el Athletic dejó de ganar. Un punto de los últimos 12 ligueros y la derrota en el estreno de Champions ante el Arsenal son el pobre resultado del camino andado por los leones sin Nico. Cierto es que Ernesto Valverde, siempre comedido, dejó claro que “el mal momento es más de acierto que de juego”; pero ni Txingurri se atrevió a negar que las lesiones están siendo un lastre demasiado pesado. Sobre todo la de Nico.

Con el menor de los Williams sobre el campo, y de titular además, el Athletic logró uno de los mejores inicios de temporada de su historia. 9 de 9 puntos fueron el impecable comienzo de unos leones que colideraban la clasificación junto al Real Madrid. Pero después el extremo fue llamado por Luis de la Fuente, fue en el once inicial de los dos encuentros de España y lo acabó pagando. Tanto él como el Athletic.

Solo un gol en cinco partidos

Porque desde ese momento, los rojiblancos no han ganado ni un solo partido. Y ya van cinco. Los rojiblancos perdieron en San Mamés ante el Alavés (0-1) y el Arsenal (0-2), sucumbieron en Mestalla frente al Valencia (2-0) y lo mismo hicieron ante el Villarreal el pasado sábado (1-0). El único punto que sumaron desde el 31 de agosto es el empate que sacaron ante un Girona que arribó a La Catedral como colista y que, además, se adelantó en el marcador.

Asimismo, sin Nico, el Athletic atraviesa una gran crisis goleadora. Un tanto, el zapatazo de Mikel Jauregizar frente a los de Míchel, en cinco encuentros es una estadística paupérrima para un equipo que dice aspirar a los puestos Champions. De hecho, ahora, el conjunto rojiblanco no está ni en Europa.

Con todo, Valverde mantiene la fe. Y Nico Williams comienza a ver la luz al final del túnel. Según Mikel González, el director de fútbol del Athletic, el extremo navarro se encuentra “en la fase final de su recuperación”.

Optimismo en el regreso de Nico

Es más, al 10 rojiblanco se le pudo ver tanto ayer como el pasado viernes entrenar al mismo ritmo que sus compañeros durante gran parte de la sesión. Mientras que el sábado, día de partido, González dijo que “trabajó junto a los readaptadores”.

Por todo ello, no sería descabellado verle en la convocatoria para el Borussia o el Mallorca. “Eso dependerá de la evolución. Somos positivos, está trabajando fuerte y ojalá le veamos pronto”, concluyó González. De reaparecer en Champions, serían poco más de tres semanas los que el Athletic tuvo que prescindir de Nico, tres semanas para el olvido de un septiembre negro.