Aitor Paredes (Arrigorriaga, 29 de abril de 2000) está a un solo partido de convertirse en centenario en el Athletic. A Paredes le ha ido todo muy rápido en los tres últimos años, periodo en los que guarda momentos imborrables en su memoria. Uno de ellos se remonta al 29 de agosto de 2022, fecha en que se hizo realidad uno de sus sueños, que no era otro que llegar a debutar con el Athletic. Lo disfrutó en el Nuevo Mirandilla en la visita del conjunto rojiblanco al Cádiz, cuando Ernesto Valverde, que acababa de iniciar su tercera etapa en el banquillo bilbaino, le mandó calentar en el último tramo de aquel encuentro, correspondiente a la tercera jornada de liga y que los leones ya tenían sentenciado con el 0-3 gracias a los tantos de Iñaki Williams, Gorka Guruzeta y Alex Berenguer. Quizá aquel joven que llegaba del filial y que recaló en Lezama a los 10 años de edad no le daba demasiada importancia al marcador cuando el Txingurri decidió que ingresara en el verde cuando restaban dos minutos para la conclusión del duelo. Paredes sustituyó a Iñigo Lekue, miró al cielo y se pellizcó una vez que se cumplía un anhelo que perseguía de pequeño y al que puso la guinda con la celebración del tanto de Guruzeta, que supuso el definitivo 0-4. “Estoy muy agradecido y orgulloso del camino. Quiero agradecer al míster la oportunidad y a seguir luchando para que vengan más”, declaró entonces el vizcaino, que ejerció en su debut como lateral izquierdo. Mañana, salvo que Valverde le dé descanso, alcanzará su partido número cien en el Athletic en el duelo ante el Girona en San Mamés.
Paredes, de la quinta de Julen Agirrezabala y de Oihan Sancet entre otros, se ganó su sitio en el primer equipo, aunque tuvo que pasar por un proceso de aprendizaje para cobrar un protagonismo que le llegó en la última fase de aquella liga, cuando fue titular en las últimas siete jornadas como socio en el eje central de Yeray y de Dani Vivian. Tuvo momentos duros, de los que ayudan a la postre en el crecimiento de un futbolista, como su autogol que ejecutó en el Estadio de La Cerámica en el doloroso 5-1 encajado por el Athletic ante el Villarreal. El de Arrigorriaga, pese a ello, dio ese paso hacia adelante y en la siguiente temporada pasó a convertirse en un habitual, hasta el punto de recorrer 40 partidos oficiales, 36 de liga y cuatro de Copa, una campaña en la emerge otro fecha que tiene subrayada en su álbum personal, la del 4 de enero de 2024, cuando firmó su primer tanto como león, al anotar, en un asistencia de Ander Herrera, el gol que certificaba la victoria de los rojiblancos ante el Sevilla (0-2) en el Sánchez Pizjuán.
El central vizcaino acentuó su rol en el colectivo de Valverde, donde se ha caracterizado por su credibilidad, e hizo realidad otro sueño con la conquista del título de Copa en la noche del inolvidable 6 de abril de 2024, en la que fue titular en la finalísima ante el Mallorca en La Cartuja y resuelta en la tanda de penaltis. Cinco meses después, debutó, el 26 de septiembre, en una competición europea en la cita que el Athletic jugó dentro de la primera jornada de la fase de liga de la Europa League en el Estadio Olímpico de Roma y en que el fue autor del tanto del empate de su equipo (1-1) a los 88 minutos de juego. Un curso, el pasado, en el que vio puerta en tres ocasiones más, una cifra notable para un defensa que también ha mojado este ejercicio, al hacer el 1-2 en la victoria sobre el Betis en La Cartuja y que presume de pleno de minutos en los seis encuentros oficiales disputados hasta la fecha.