La rueda de prensa anual para hacer balance del mercado veraniego y establecer los objetivos de la temporada en el ámbito masculino y femenino, con el reto de repetir clasificación europea por tercer año consecutiva y avanzar “lo máximo posible” en Copa y Champions, además de intentar ganar la Supercopa a disputar en Arabia Saudí, estuvo cargada de contenido adicional en esta ocasión. Tuvieron tarea el presidente Jon Uriarte y el Director de Fútbol Mikel González en la sala de prensa de San Mamés para poner todo en orden y arrojar luz a asuntos de interés como, por ejemplo, la gestión del laborioso fichaje de Aymeric Laporte, reclutado el jueves de la pasada semana después de que la FIFA diera el visto bueno al recurso presentado por el Athletic tras no poder inscribir al futbolista antes del cierre de la ventana estival.

Optó Uriarte por detallar cronológicamente todo el proceso, en el cual “hemos sufrido bastante en el club y ha habido ciertas cosas, sobre todo en redes sociales, que consideramos ataques injustificados al tacharnos de mil cosas como ser unos paquetes, haber hecho un ridículo histórico o una chapuza insólita, por ejemplo”. El presidente estableció el origen en el 15 de mayo, cuando finalizaba la opción de prolongar el contrato de Unai Egiluz, que había militado como cedido en el Mirandés. “Entonces teníamos a Vivian, Yeray y Paredes como centrales del primer equipo operativos y queríamos contar con un cuarto central. Debido a que íbamos a afrontar una de las temporadas más exigentes en la historia del Athletic consideramos que necesitábamos experiencia. Ahí tomamos la decisión de no prolongar el contrato de Egiluz y decantarnos por apostar por Laporte o Nuñez”, apuntó de entrada Uriarte.

23 MAYO, POSITIVO DE YERAY

Desveló acto seguido el presidente que “el 23 de mayo el club conoce el positivo de Yeray, pero sin saber qué iba a pasar y cuánto iba a ser la sanción. Ahí nos tuvimos que mover al quedarnos con solo dos centrales operativos y lo hicimos rápido al conseguir traer de nuevo a Egiluz pese a tener él otras ofertas”. El siguiente paso llegó en junio al tener que tomar “una decisión entre Nuñez y Laporte, porque fichar a los dos no era viable debido al número de centrales que íbamos a tener al no estar lesionado entonces Egiluz”.

“Nuñez había hecho una temporada muy buena con nosotros y estábamos encantados con él, pero en este caso apostamos por la vía de Laporte al resultar una operación viable, trasladarnos el jugador su deseo de venir y saber que el Al Nassr tenía la intención de traspasarlo”, expuso el presidente rojiblanco, que apuntó que “el 24 de junio Nuñez firmó como cedido con el Hellas Verona y unos días después tuvimos la mala suerte de que se lesiona de gravedad Egiluz. Fuimos por la vía de Laporte a tope y decidimos apostar a tope también por la cantera con varios jugadores que estaban tocando la puerta del primer equipo”.

“Entre julio y agosto no estuvimos parados, nunca tuvimos una posición inmovilista con Laporte y no dejamos todo para el último momento, pero en agosto se produjo una revolución en la dirección del Al Nassr, se fueron todos los interlocutores que habíamos tenido hasta entonces y avanzar en la operación fue muy complicado”, desveló asimismo Uriarte, quien explicó que finalmente, dentro de los parámetros marcados desde un primer momento, el Athletic “ofreció incluso más dinero para desbloquear la negociación y gracias a ello se consiguió finalmente”.

EL CIERRE DEL MERCADO

Llegados al 1 de septiembre, día que se cerró el mercado de fichajes en LaLiga sin la inscripción de Laporte, el presidente detalló cronológicamente las horas a las que se fueron redactando todos los documentos para dejar claro que “el Athletic cumplió con todas sus obligaciones en tiempo y forma, incluida la presentación en el TMS de todos los datos y documentos necesarios. Los documentos no fueron presentados en plazo por el club de origen. La FIFA para no perjudicar al club de destino en el caso de que solo el club de origen incumpla sus obligaciones en el TMS puede conceder la autorización para solicitar el TCI si, por motivos ajenos al club de destino, se ha solicitado el CTI en el TMS después del cierre del periodo de inscripción. Es la denominada excepción de validación”.

La consiguió finalmente el Athletic tras enviar una documentación adicional a la FIFA, que realizó una auditoría del proceso para comprobar que así había sido y “finalmente se obtuvo la autorización para la solicitud del CTI del jugador”, destacó Uriarte, quien resaltó que “la FIFA es muy estricta en el cumplimiento de su normativa y los errores ante la FIFA se pagan, pero el Athletic ha actuado con diligencia y lo ha podido demostrar. FIFA no hace excepciones y si tenemos el CTI es porque hemos cumplido y esto se ha podido comprobar”.

Sin nada que reprochar al Al Nassr y consciente de que “en este caso seguramente hayamos cometido errores, pero hemos hecho este ejercicio de transparencia para compartir todo el proceso”, Uriarte se mostró optimista con la posibilidad de inscribir a Laporte en la Champions al entender que “tiene encaje al haber recibido el visto bueno de la FIFA y haber subido toda la documentación en tiempo y forma. No contamos con ningún plazo, pero es una materia de máxima urgencia para nosotros”.