A Ernesto Valverde le tocó la complicada papeleta de ser el primero en hablar tras todo lo sucedido con Aymeric Laporte. Y el técnico rojiblanco demostró que sabe surfear en mares complicados pero que, a la vez, es capaz de ser claro y firme. Así lo demostró tras la derrota ante Osasuna en la final de la Euskal Herri Txapela, en la que Txingurri tiró de los centrales del Bilbao Athletic -Jon de Luis, Aimar Duñabeitia e Iker Monreal- durante los 90 minutos. Lo decidió así porque Dani Vivian está convocado con la selección estatal y porque quiso dar descanso a su único central específico disponible del primer equipo, Aitor Paredes; así como a los jugadores llamados a tapar ese hueco: Yuri Berchiche e Iñigo Lekue. “Es cierto que no es una situación que queríamos porque queríamos fichar a un jugador y no ha podido ser por una circunstancia. Pero en vez de mirar hacia atrás hay que mirar hacia delante y no lamentarnos tanto”, dijo Valverde.

En ese sentido, el Athletic mira al futuro todavía con la esperanza de poder contar con Laporte antes de enero. “El club va a intentarlo hasta el final, va a hacer todo lo posible; pero no sé lo que ocurrirá”, admitió el entrenador. A pesar de todo, Txingurri quiso dejar claro que “no tenemos dos centrales, tenemos unos cuántos más”. Se refiere, por supuesto, a los tres cachorros que cumplieron ayer en el eje de la zaga. Le dio la titularidad en el perfil izquierdo a De Luis y a Duñabeitia (Gernika, 2003), en el derecho. El primero ha entrado en las convocatorias de las tres primeras jornadas de Liga del Athletic y jugó este jueves los 90 minutos. Por ello, parece que Valverde le ve como el tercer central específico; pero el segundo también se afanó en aprovechar la oportunidad que se le presentaba en la hora que estuvo sobre el campo.

Ambos mantuvieron a raya a una delantera de Primera como es la de Osasuna y nada pudieron hacer ante el tanto que consiguió en el segundo tiempo Osambela. Es más, en ese momento en el césped estaba ya Monreal, que había entrada en el 60 por Duñabeitia. “Les he visto bien, compitiendo bien. Es necesario que esos jugadores vayan ganando fortaleza en las disputas y en los duelos porque somos un equipo que mantiene la línea alta y para ello es fundamental que los duelos de nuestros jugadores del medio y de la defensa sean fuertes para poder sosteneros y apretar”, explicó Valverde.

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Su sanción 

A Valverde le cayeron cuatro partidos de Liga tras la roja directa que le sacaron ante el Betis por protestar un minuto extra de añadido. Una sanción que, aunque Valverde no tachó de exagerada, sí que dejó entrever que le parecía excesiva: “No quiero hablar demasiado, pero es más del 10% de los partidos de la liga. Son cuatro partidos de 38. Al principio creía que se iba a solucionar con una amarilla pero es que me gustaría que los árbitros reflexionaran por qué a los entrenadores no se nos expulsa por doble amarilla como a los jugadores. Siempre roja directa”.