El punto álgido del plan de seguridad confeccionado por la Ertzaintza, coordinada con la Policía Municipal, tendrá lugar con el traslado a San Mamés de los 2.500 aficionados del PSG que se espera en Bilbao y una vez que concluya el partido, cuando marchen por las calles de la capital vizcaina. Pero los controles, tanto a pie de calle como en las carreteras, se han intensificado desde la jornada de ayer.
Para evitar posibles altercados entre aficiones, alrededor de 600 ertzainas de casi todos los departamentos han sido movilizados. Algo que se ha notado la pasada noche en la villa, con identificaciones a grupos de hinchas del PSG por parte de los agentes, en busca de posibles ultras. Unos registros que también se dejaron notar en el peaje de Iurreta y que continúan este miércoles.
Valla de seguridad
La afición del PSG accederá al estadio por un vallado de seguridad que abarcará el recorrido entre la esquina entre Felipe Serrate y Sabino Arana hasta el acceso a San Mamés. Esta valla servirá para garantizar un espacio de seguridad para garantizar el acceso de los aficionados franceses a ‘La Catedral’.
Los hinchas franceses tendrán, como es habitual en partidos de la UEFA, un punto de encuentro para acercarse todos juntos, en una marcha organizada y custodiada por la Ertzaintza, al campo. Será en las inmediaciones del Museo Guggenheim, a las 18.15 horas.
