Apenas unas horas separan el choque entre el Athletic y el Paris Saint-Germain de Luis Enrique en San Mamés, pero el ambiente de gran cita europea ya se respira desde primera hora de la mañana en el centro de Bilbao.

Decenas de aficionados rojiblancos se han acercado hasta el hotel Carlton para recibir al autobús del equipo y mostrar su apoyo a los jugadores en la concentración previa al encuentro.

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Los jugadores del Athletic llegan al hotel de concentración Borja Guerrero

Entre los seguidores congregados destacan historias de auténtica devoción por el club, como la de Oskar Navarro, aficionado procedente de Alicante, que ha organizado su luna de miel en función del calendario rojiblanco. “Mi mujer y yo hemos dividido la luna de miel en dos partes, siempre contando con los partidos del Athletic. La primera la hicimos en Praga, luego volvimos a trabajar y ahora la segunda parte la hemos hecho viniendo el otro día al partido contra el Atlético de Madrid y al de hoy contra el PSG”, relataba con una sonrisa. Tras el encuentro de esta noche, la pareja regresará a casa, poniendo así punto final a una luna de miel marcada por los viajes y el fútbol.

"A mi mujer no le gusta el fútbol"

Su pareja, pese a no ser aficionada al fútbol, entiende perfectamente esa pasión. “Mi mujer no es del Athletic, ni siquiera le gusta el fútbol. Pero solo con verme la cara de ilusión le sobra. El Athletic es mi pasión”, explicaba.

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La confianza también estaba presente entre otros seguidores llegados desde diferentes puntos del Estado. Una pareja de amigos desplazados desde Tarifa evocaba precedentes recientes con optimismo. “Yo creo que podemos dar la campanada. Vine también el día de la Roma y dimos el campanazo, ¿por qué hoy no?”. Su compañero, en cambio, apelaba a la cautela: “Hay que tener mucha prudencia, vamos a jugar contra el actual campeón de Europa”, advertía.

Con ilusión, prudencia y San Mamés en el horizonte, la afición rojiblanca vuelve a acompañar al equipo en las horas previas a una noche que promete ser especial.