Iñigo Martínez ha sido noticia en los últimos días con motivo de fichaje por el Al-Nassr. Después de dos años en el Barcelona, con el que le restaba un año más de contrato, el ondarrutarra ha cambiado la ciudad condal por Arabia Saudí atraído por una oferta irrechazable. En la mediodía de este miércoles, en una entrevista en Onda Vasca, el central, además de hablar de su nuevo destino, ha hablado también de su salida del Athletic en el verano de 2023 rumbo al Barça. Un adiós que, admite, le hubiera gustado que fuera distinto.

“Por supuesto que me hubiese gustado que fuera distinta. Partiendo de la base de que a nadie le gusta salir mal de ningún sitio”, ha comenzado el futbolista. “Hay que ponerse en la situación del jugador. He sido siempre un culo inquieto y cuando he decidido moverme no voy a perderme una oportunidad por el qué dirán y la gente. Mi carrera es mi carrera y la decido yo. Habrá gente que esté a tu lado y otra que no. Me hubiese gustado que la salida fuese de otra forma. Ellos –en alusión al Athletic– ya saben cómo fue y no quiero pelearme con nadie. Pero una despedida un poco mejor no hubiese estado nada mal”, agrega.

Pocos meses después de fichar por el Barcelona, el conjunto rojiblanco ganó la Copa y por ese motivo la gabarra volvió a ser remolcada ría arriba ante miles y miles de aficionados. Iñigo Martínez no quiso perderse aquello y aprovechando su estrecha relación con el mar y que cuenta con un barco, se unió a la celebración.

“Es otra de las cosas que me han dicho mil veces. Mira, si te hubieses quedado habrías vivido esto… Unas veces estará y otras no. No por eso mi decisión fue peor”, relata antes de entrar en detalles. “Hablé con Xavi, le dije que iba a ver la gabarra y me dijo que fuera tranquilo, pero que al día siguiente tenía que estar para entrenar. Cogí un avión con la familia y como tenía el barco decidí compartir con ellos. Me alegré y disfruté como el que más. Las fotos y los recuerdos estarán para siempre”, explica.

La familia rojiblanca

En su charla con Onda Vasca, Iñigo Martínez ha asegurado que “la clave” del buen funcionamiento del Athletic es que el vestuario es “una familia”. “La forma en la que compiten, cómo se conocen… Nadie afloja. Es lo que hace al Athletic ser diferente. Pasan los años y el Athletic sigue estando arriba. Eso lo hace la unión del vestuario y la afición”.

Además, cuestionado por la continuidad de Nico Williams en el conjunto rojiblanco, el central de Ondarroa reconoce que se ha alegrado “un montón” por el jugador. “El fútbol va a otro nivel. Todo el verano erre que erre con que iba a fichar por el Barcelona y al final se queda en el Athletic. Me alegré un montón por él. Es la decisión que quería tomar. Nico es un jugadorazo. Nos hubiera gustado tener en el Barcelona, pero me alegré mucho. Es un tío espectacular, siempre con una sonrisa. Me alegro de que se quede, de que le vaya bien, que vuelva a ser el Nico de siempre y la afición y él disfruten del fútbol”.

Oferta irrechazable

En otro orden de cosas, Iñigo no ha ocultado que el dinero ha sido uno de los motivos para su salida del Barcelona. “A nivel económico no se puede comparar hoy en día esta liga con ninguna. Viendo mi trayectoria, los años que había estado y lo que había conseguido en el Barça, creo que era el momento idóneo para dar el paso. La carrera del futbolista es corta, tengo 34 años y estos trenes pasan una vez, si es que pasan, y es complicado decir que no”.

Te puede interesar:

Y es que la propuesta del Al-Nassr era irrechazable: “Cuando te lo cuentan y ves la propuesta, ni te lo crees. Nadie está preparado para ver ese tipo de contratos. Siempre decía con un excompañero de la Real que yo he sido un peón del fútbol. Poco a poco he ido subiendo escalones hasta encontrarme con esto a base de esfuerzo y sudor. A cualquiera que vea esto le pilla de sopetón y no se lo espera. Y más cuando se lo dices a la familia. Es complicado verse ante esa situación, hay que estar para verlo”.

Eso sí, Iñigo Martínez ha reconocido que de haber tenido más de un año de contrato con el Barcelona se lo habría pensado más. “Con más temporadas me lo habría pensado. No es que estuviera cobrando poco, mi salario era importante, no era un jugador con un salario bajo. Estábamos a gusto en Barcelona, la familia contenta. Quieras o no, venir a este país con la familia cuesta. No es que arrastres a la mujer, también a los hijos y todo cambia”, relata el de Ondarroa, cuya salida al Al-Nassr ha acercado un poco más la vuelta de Aymeric Laporte al Athletic, donde le aguardan con los brazos abiertos.