El Al-Nassr no le quiere, el Athletic. Aymeric Laporte sabe que debe salir de Riad y le seduce recalar en el Athletic. Las voluntades de las tres partes están perfectamente definidas y sin embargo la operación no avanza. Se ha enquistado porque el dinero que mueve es mucho y los que más tienen, el club árabe por descontado y el futbolista gracias al contrato en vigor que posee, andan a la gresca. La parte débil del negocio está representada por el Athletic, sin capacidad real para desbloquear el asunto, aunque en disposición de asumir un desembolso importante.

El domingo debutaba Iñigo Martínez en el Al-Nassr, apenas habían transcurrido unas horas de su presentación y lideraba la zaga saudí ante el Almería. Ocupaba el sitio de un Laporte que siguió el amistoso desde la grada y hace varias semanas fue abiertamente descartado por Jorge Jesús, el entrenador. El contexto induce a dar por hecho que, en breve, Laporte cambiará de aires y ahí entra en escena el Athletic, interesado en su regreso porque, en vísperas de iniciar la campaña más exigente en una década, necesita consistencia en una zaga muy mermada por los contratiempos.

El “necesitamos un central” expresado por el técnico del Al-Nassr días atrás, allí ha perdido su vigencia; desde la óptica del Athletic está de rabiosa actualidad. Aunque la situación en el seno rojiblanco sea delicada, sus urgencias son relativas, siempre que termine bien, claro. Hay que considerar que el Athletic posee veinte días de mercado por delante para negociar y que la llegada de Laporte, si se produjese ya mismo, nada le iba a solucionar en los tres encuentros del mes en curso (Sevilla, Rayo y Betis). Laporte no juega desde abril, ni ha hecho pretemporada. Es imposible que pudiera rendir de inmediato.

El principal problema nace de que, al parecer, Laporte ha pedido a su actual equipo, como compensación a su marcha, el abono de la mitad de la ficha del curso a punto de comenzar. Recordar que según el contrato aún en vigor, al central le corresponden 25 millones de euros. Fuentes árabes sostienen que el Al-Nassr en absoluto contempla pagarle 12,5 por su adiós. Estas noticias tuvieron continuidad ayer: se filtró que los dirigentes saudíes barajaban quedarse con Laporte e inscribirle solo en un torneo equivalente en Asia a la Europa League. En medio del alboroto, la prensa de Riad aseguraba que el Athletic había mejorado su oferta para captar a Laporte.

Esto último también es difícil de contrastar. No existen indicios sobre las cifras en que se mueve la directiva de Jon Uriarte, hasta dónde está dispuesto a tirar de caja en una operación que barata no puede ser. Si fuese cierto que Laporte reclama la mitad de su ficha en Arabia, qué le colmaría para venir a Bilbao. Percibir la otra mitad en varios años es una ridiculez. Se antoja más probable que reclame una ficha acorde a su condición de internacional, si no equiparable a la de Nico Williams, sí a las que perciben Iñaki Williams, Sancet… El costo del fichaje pudiera acercarse a los 50 millones en cuatro años.

De lo que no cabe duda es del valor que el Athletic otorga a Laporte en este preciso instante, algo de lo que el jugador es muy consciente. Lo mismo que no cuenta con la estima del Al-Nassr, en Bilbao se le recibiría como una estrella, un referente de talla mundial, un refuerzo de lujo. Y realmente lo es, esto último, no únicamente por su potencial deportivo.

Te puede interesar:

Pero Laporte, que goza del caché reservado a una minoría, tampoco puede poner en riesgo el tramo final de su carrera. Cumplidos en mayo los 31 años, se ha puesto como meta acudir al Mundial del próximo verano, acaso su última gran cita internacional. Para ello ha de mantenerse activo hasta entonces, compitiendo en la élite. Un escaparate como la Champions colmaría sus apetencias. Por tanto, queda claro que el Athletic sería un marco adecuado para realzar su trayectoria con España, mientras que la opción de agotar su contrato en Arabia y la perspectiva de un curso casi en blanco seguramente le aleje definitivamente de los planes de De la Fuente.

Por otra parte ¿qué otro equipo estaría dispuesto a hacerse cargo de sus emolumentos? En el arranque del verano se habló de varios pretendientes, Nápoles y Olympique de Marsella los más repetidos, pero hace mucho que dejaron de sonar. Solo se oye el nombre del Athletic, que pudiera tener su mejor aliado en el tiempo que resta hasta el cierre del mercado.