Demasiado Liverpool para un Athletic que sigue en verano

Ernesto Valverde y Arne Slot, como si de un festival de música se tratara, se guardaron a sus estrellas para la última función del día, la más esperada siempre, que acostumbra a ser la más espectacular. La traca gorda. El primer partido fue para los teloneros, meritorios que aspiran a hacerse un hueco con las grandes celebridades. Hubo alguna ausencia, lo que llevó al técnico del Athletic a ubicar a Yuri en el eje de la zaga en compañía de Vivian, lo que motivó la presencia de Adama Boiro en el lateral zurdo. Pero poco más. Posibles lesiones al margen, imaginar un once del conjunto rojiblanco en su estreno liguero contra el Sevilla muy distinto al que dispuso este lunes el técnico en el segundo amistoso ante el Liverpool es tirar de mucha imaginación.

A seis días de su debut oficial, este domingo frente al Crystal Palace en la Community Shield, el equipo ‘red’ demostró estar varias marchas por encima del Athletic, especialmente en labores ofensivas. Ver la facilidad con la que se plantaban ante Unai Simón, que tuvo que multiplicarse, daba hasta cierta envidia. Pero claro, por algo el Liverpool es el vigente campeón de la Premier League y este verano llevan ya invertidos más de 300 millones de euros…

El conjunto rojiblanco, siempre combativo, se agarró al partido como un funambulista lo hace a la línea que le separa del abismo. Aunque a decir verdad, si llegó al descanso con empate en el marcador fue porque al Liverpool le faltó puntería, porque llegadas dispuso de muchas y algunas bastante claras, y porque el Athletic tiene ese puntito de competitividad que le hace único. Sirva como ejemplo la figura de Sancet, al que le bastó con recoger un balón muerto en el área tras una falta botada por Ruiz de Galarreta y prolongada por Vivian para marcar. Poco después se tendría que marchar del campo lesionado después de que Szoboszlai se le cayera en la rodilla derecha. Que no sea nada.

El navarro puso la igualada en el marcador en una acción aislada en el único remate entre los tres palos de los rojiblancos en toda la primera mitad, que tuvo un marcado color rojo. Los Salah, Gakpo Ekitike, Wirtz y compañía volaban por el campo. Cada balón perdido por los rojiblancos, cada imprecisión, por pequeña que fuera, era castigada por un equipo que pese a ser un amistoso salió con el colmillo afilado.

Se contabilizaron hasta cinco llegadas de cierta relevancia al área del Athletic antes del primer cuarto de hora y en la última de ellas, en el enésimo balón enviado al hueco entre el central y el lateral, Salah no falló. Areso se quedó a medias, dudó si ir a tapar o quedarse y ese par de segundos de duda los aprovechó Ekitike para explotar su velocidad y enviar un centro raso al corazón del área, donde apareció el egipcio, que aprovechó la inoperancia de Adama para batir a Simón.

Tras el tanto de Sancet al Athletic le tocó sufrir, esta vez en varias acciones seguidas a balón parado que entre Simón y Maroan evitaron que acabaran en gol.

Más de lo mismo

A la vuelta de vestuarios todo siguió igual. Simón siguió acumulando trabajo, aunque el nivel de llegadas a su área del Liverpool disminuyó por una cuestión lógica, porque mantener el mismo ritmo resultaba imposible. Pero en una de ellas, tras un rápido saque de córner, Simón dejó un balón muerto y, aunque trató de rechazarlo de segundas, se le adelantó Gakpo, que no estaba en fuera de juego pese a las protestas visitantes, e hizo el segundo de su equipo.

El Athletic volvió a responder, de nuevo a balón parado, como en la primera mitad. Aunque en esta ocasión puso la igualada tras un golpe de suerte, ya que Gakpo desvió con la cara a su propia portería un remate de Maroan de cabeza que se marchaba muy lejos.

El tanto, eso sí, fue un espejismo, pues en cada transición rápida del Liverpool se mascaba el peligro. Y así llegó el gol del triunfo, obra de nuevo del atacante neerlandés, que quiso copar todo el protagonismo. Tras una acción individual dentro del área superó a Simón, que pudo haber hecho más para detener un balón que se le coló por debajo del cuerpo.

Ya con el carrusel de cambios iniciado hubo que lamentar una nueva baja, esta vez de Yuri, que se marchó del campo cojeando tras una gran acción defensiva con Salah. Precisamente, el egipcio pudo haber abierto más brecha en el marcador, pero envió a las nubes un penalti cometido por Vivian. Aunque el Athletic, por medio de Adu Ares y Adama buscó el empate en la recta final, Mamardashvili respondió con seguridad para enviar los peligrosos disparos a córner.

Y así, con la quinta derrota consecutiva del Athletic en la pretemporada tocó a su fin una maratoniana jornada de lunes en Anfield. Dos partidos con tres lesionados: Prados, Sancet y Yuri, y un síntoma evidente de que Valverde tiene mucho trabajo por delante y que le urge cuanto antes la llegada de refuerzos en forma de centrales.