Ya avisó en la previa Iñaki Williams que al Athletic le cuesta enchufarse en los partidos de pretemporada. Recordó que no es algo nuevo, que viene siendo habitual en los últimos años. Y para no llevarle la contraria al capitán, el equipo perdió contra el Racing en la que es su tercera derrota del verano, todas ellas de manera consecutiva. Vale que perder bolos así sirve de poco, pero llevarse una alegría de vez en cuando tampoco está de más.
Ernesto Valverde tiró de la unidad B, por mucho que rehuya utilizar ese término y le guste bien poco que se le cuestione por ello, en el amistoso que enfrentó este miércoles en la localidad cántabra de Muriedas al Athletic y al Racing. Enclavado entre los exigentes choques ante el PSV, saldado con derrota, y el doble enfrentamiento del próximo lunes contra el Liverpool en Anfield, el técnico puso en liza un once totalmente distinto al que alineó en Eindhoven. Faltaron varios de los futbolistas más importantes, entre ellos los hermanos Williams, Dani Vivian e Iñigo Ruiz de Galarreta, así como Aitor Paredes, que acabó con molestias el duelo en tierras neerlandesas y el martes se ejercitó en solitario, y Andoni Gorosabel, que ya trabaja con el grupo tras un puñado de días al margen.
Ante la falta de efectivos en la zaga, el técnico volvió a ubicar a Adu Ares en el lateral derecho e Iñigo Lekue formó con Unai Egiluz en el centro de la defensa. Con Paredes tocado y Vivian descartado tras jugar el sábado los 90 minutos, sin olvidar la situación de Yeray Álvarez, urge fichar un central y en ello anda el Athletic. Aymeric Laporte es el elegido, pero no hay mucha novedad al respecto. Así, Valverde citó a Jon de Luis para medirse al Racing.
RACING: Andreev (Min. 46, Ezkieta); Yeray (Min. 66, Suleiman), Mantilla (Min. 66, Saúl), Hernando (Min. 66, Castro), Salinas, Sangalli (Min. 66, Sergio); Aldasoro (Min. 66, Mario), Maguette (Min. 66, Diego), Andrés (Min. 66, Rodri), Iñigo Vicente (Min. 66, Solórzano); y Jeremy (Min. 13, Izan Yurrieta y Min. 46, Michelin).
ATHLETIC: Padilla; Adu Ares (Min. 63, Areso), Egiluz (Min. 28, De Luis), Lekue (Min. 74, Prados), Adama (Min. 63, Berchiche); Rego (Min. 74, Canales), Jauregizar (Min. 63, Vesga), Nico Serrano (Min. 67, Berenguer), Unai Gómez (Min. 63, Sancet), Robert Navarro (Min. 63, Izeta); y Guruzeta (Min. 46, Maroan).
Goles: 1-0: Min. 56; Salinas. 2-0: Min. 90; Suleiman. 2-1: Min. 90; Vesga.
Árbitro: Álvaro López Parra (Comité Cántabro). Amonestó únicamente a Izeta (Min. 90)
Incidencias: Unos 4.000 espectadores, muchos de ellos niños, para presenciar el partido amistoso entre el Racing y el Athletic, que participaron en el II. Trofeo Nando Yosu celebrado en el estadio de La Maruca, en la localidad cántabra de Muriedas.
El conjunto cántabro, al contrario que el Athletic, afrontó el choque con un equipo bastante más reconocible, con muchos de los que el curso pasado fueron titulares. A la espera de que les lleguen más refuerzos, pues únicamente han cerrado la incorporación de un portero, tampoco tiene mucho más José Alberto.
En la primera parte al Athletic no se le vio nunca cómodo. Fue incapaz de generar peligro a través del juego, cometió infinidad de errores en las entregas, le faltó contundencia en algunas acciones defensivas y apenas inquietó al Racing, al que le bastó con esperar cerrado cerca de su área y poblar la zona central para minimizar daños. De hecho, aunque el conjunto rojiblanco pudo marcar en una jugada aislada a la media hora de juego, en la que Nico Serrano, muy atento, robó un balón cerca del área y se plantó solo ante Andreev, pero en la que picó muy alto, los cántabros dispusieron de las ocasiones más claras.
Antes de alcanzar siquiera el minuto diez de juego, una pérdida tonta de Alejandro Rego en el centro del campo a punto estuvo de convertirse en un golazo de Iñigo Vicente, pero Alex Padilla, muy atento, llegó a tiempo para rechazar el disparo del canterano rojiblanco, quien después se marcharía a vestuarios discutiendo con Oihan Sancet y Yuri Berchiche en lo que fue, sin duda, una situación bastante sorprendente. En esa primera mitad, el portero volvió a ser providencial pasada la media hora, cuando le ganó la partida a Andrés Martín en el mano a mano. El atacante aprovechó un desajuste de Lekue, al que se le notaron ciertas carencias para jugar de central.
Lesión de Egiluz
Y claro, como quiera que el equipo tiene problemas en el eje de la zaga, hubo que agregar un nuevo contratiempo en forma de lesión de Egiluz. El central se hizo daño en la rodilla derecha en una disputa con Izan, quien sustituyó a Jeremy, el otro lesionado del partido, y aunque intentó continuar, resultó en balde. Dejó el campo en el minuto 28 y su lugar lo ocupó Jon de Luis, que se estrenó con el primer equipo.
El Athletic, muy plano, con puntuales chispazos de Nico Serrano, bastante más activo que Robert Navarro, con Gorka Guruzeta desaparecido en ataque y varias imprecisiones de Adu Ares y Adama Boiro en los laterales, mejoró ligeramente tras el descanso. La entrada de Maroan pareció activar al equipo, pero fue el Racing quien se adelantó en el marcador. Lo hizo a la salida de un córner, en el que Salinas remató muy a placer ante una defensa que se quedó de brazos cruzados, contemplando el panorama como si la cosa no fuese con ella. A la tercera, Padilla no pudo salvar a su equipo.
Después llegó el habitual carrusel de cambios en ambos equipos. Valverde introdujo a varios de sus titulares, como Sancet, Jesús Areso o Yuri Berchiche, pero ni con esas ofreció una sensación real de poder inquietar a otro exrojiblanco como Jokin Ezkieta. El ímpetu de Maroan fue decayendo, se perdió en una disputa tonta con un rival, y quien más chispa tenía, Nico Serrano, tuvo que dejar el campo acalambrado tras intentar un disparo a puerta. Su sustituto, Alex Berenguer, buscó el gol en una de las últimas acciones del choque, pero apenas inquietó al guardameta del Racing.
Aunque los goles de Suleiman, tras un fallo clamoroso de Prados en la cesión a Padilla, y Vesga, a la salida de un córner con un certero cabezazo, animaron el final, lo cierto es que el partido del Athletic no fue bueno. La segunda unidad cayó ante un Racing que pareció tener las ideas más claras. En un partido con varios desajustes atrás, fruto en ocasiones de pérdidas tontas de balón, y muy pocas ocasiones de peligro, aquellos que demandan un hueco entre los privilegiados, entre los titulares, no se lo pusieron muy difícil a Valverde. Hay trabajo por delante, pero calma, queda verano.