El Athletic afronta a partir de las 14.00 horas en la visita al Celta de Vigo su cuarto compromiso en la puesta de largo de un 2025 al que todavía no ha cogido el punto. Lejos del gran nivel ofrecido en el último tramo de 2024, cuando enlazó 14 partidos sin perder con un extraordinario balance de 10 triunfos y 4 empates, el conjunto rojiblanco busca reencontrarse a sí mismo y dejar atrás las dos últimas decepciones en forma de eliminaciones en Copa y Supercopa. Derrotado sin paliativos a manos del Barcelona en Arabia Saudí después de necesitar una tanda de penaltis para superar a la modesta UD Logroñés de Segunda Federación en el estreno en el torneo del K.O, la tropa de Ernesto Valverde se dejó sorprender este jueves en San Mamés por Osasuna para firmar así un prematuro adiós a una competición en la que tocó el cielo el año pasado en La Cartuja.
Ni los resultados, ni el juego han acompañado al Athletic en sus tres últimas apariciones, por lo que elevar las prestaciones para volver a ofrecer un rendimiento acorde a los objetivos marcados dentro de la caseta se antoja fundamental empezando por la visita de hoy a Balaídos. Enfrente, eso sí, espera un rival crecido pese a caer también el jueves en Copa en la ronda de octavos de final. La buena imagen mostrada ante todo un Real Madrid en el Santiago Bernabéu reponiéndose a un 2-0 en contra para forzar una prórroga en la que los blancos terminaron cantando bingo, ha dado aún más motivos para creer en un próspero futuro a corto y medio plazo a un equipo que está sacando rédito a su renovada apuesta por la cantera.
Instalado en mitad de tabla, Balaídos se ha convertido en el fortín de un equipo que figura como cuarto mejor local de la categoría antes de recibir al Athletic en un choque que exigirá una solvente puesta en escena a los bilbainos. Se requerirá para someter a domicilio al Celta un desempeño a la altura del nivel de un equipo que, perdedor en sus dos últimos encuentros, pero invicto en liga desde que cediera en su visita al Girona el pasado 6 de octubre, pretende mantenerse firme en la cuarta posición. Sumar puntos incluso en momentos de bajón como el actual puede resultar clave de cara a futuro en una pelea en la que los leones miran por el retrovisor al resto de aspirantes a una plaza bien custodiada hasta la fecha.
Con seis puntos de ventaja respecto a Villarreal y Mallorca, los más inmediatos perseguidores que se enfrentan para más inri mañana en el Estadio de la Cerámica, ha arrancado no en vano la primera jornada de la segunda vuelta del campeonato un Athletic que busca recomponerse en Balaídos, donde solo han ganado esta temporada Atlético y Real Madrid.
Sin Sancet
El once inicial proyectará un puñado de variaciones respecto al tropiezo copero del jueves en San Mamés. Oihan Sancet, con problemas en el tobillo lastimado ante Osasuna en el último partido de 2024, sigue sin estar apto y es la única ausencia forzada en una lista de 24 jugadores en la que asoma el cachorro Peio Canales. Sin Ander Herrera ya en el plantel, el joven centrocampista forma parte de una expedición que encara el primer choque liguero del año con el objetivo de adjudicarse los tres puntos en juego. Volverá Unai Simón a la portería en detrimento de Julen Agirrezabala y Yeray Álvarez al centro de la defensa por un dubitativo Aitor Paredes, mientras que en el lateral derecho Andoni Gorosabel podría favorecer un descanso para De Marcos y Adama Boiro hacer lo propio con Yuri Berchiche.
También Ruiz de Galarreta podría reservar fuerzas de inicio tras volver de lesión tres días atrás en Copa en una zona ancha en la que actuará salvo sorpresa Beñat Prados, mientras que en ataque es segura la presencia de los Williams. Con la interrogante de quién ejercerá como enganche ante una nueva ausencia de Sancet, Berenguer y Unai Gómez se juegan una plaza en una alineación de presumibles garantías que parte con la misión de mantener el pulso a la liga en plena defensa de la cuarta posición.