El Athletic no pudo superar al Barcelona en una adversa semifinal de la Supercopa en la que el conjunto rojiblanco no consiguió parecerse a sí mismo. Influyeron, entre otras cuestiones, las importantes bajas con las que encaró el choque Ernesto Valverde, quien no pudo contar con Sancet por lesión, ni con Gorosabel por un proceso gripal. Yeray y Ruiz de Galarreta, recién recuperados de sus respectivos problemas físicos, tuvieron que conformarse con ver el partido desde el banquillo, mientras que Nico Williams, entre algodones por una contusión en el tobillo izquierdo que le obligó a perderse el entrenamiento previo a la semifinal, no pudo partir de inicio.
El Barcelona, que no dispuso de Dani Olmo, ni Pau Víctor al no llegar a tiempo la cautelar del Consejo Superior de Deportes (CSD), recuperó sin embargo sobre la bocina a Lamine Yamal. La joven estrella blaugrana, que volvió a mostrar en los prolegómenos del envite su gran sintonía con Nico Williams al saludarse ambos de manera efusiva sobre el verde, volvió a la acción tras la lesión que sufrió en su tobillo derecho ante el Leganés el 15 de diciembre y vivió una noche de grandes contrastes en Yeda con el ‘10’ del Athletic. Amigos y aliados en la Eurocopa conquistada por España el pasado verano en Berlín, Yamal sonrió con gol incluido en el estadio King Abdullah, mientras que Nico se vio abocado a torcer el gesto sin conseguir marcar diferencias en su papel como revulsivo.
En el minuto 63, en detrimento de Guruzeta y ya con 0-2 en el marcador ingresó en el terreno de juego el menor de los Williams, quien apenas coincidió 10 segundos en el campo con Yamal, reemplazado por Fermín antes de que el balón volviera a ponerse en juego. Había dejado su impronta en la semifinal para entonces el ‘19’ del Barcelona. Después de dejar a Raphinha en un mano a mano con Unai Simón en la primera mitad, acción en la que el portero murgiarra ganó la partida al brasileño e impidió en el rechace que el propio Yamal hiciera el 0-1, el internacional español logró cantar bingo en el minuto 52. Recibió entre líneas en solitario tras un error previo de Jauregizar en la salida del balón, giró sobre sí mismo y batió a Unai Simón en el vis a vis con un zurdazo ante el que nada pudo hacer el guardameta rojiblanco.
Regaló a la afición culé su celebración habitual Yamal, autor también del gol con el que el Barcelona venció por 2-1 al Athletic en Montjuic en el partido correspondiente a la segunda jornada de liga. Nico, mientras marcaba Yamal, calentaba anoche en la banda a la espera de la llamada de Valverde para sumarse a una semifinal que se puso demasiado cuesta arriba para un equipo que, no obstante, lo intentó hasta el final. No fue aun así la noche del Athletic, ni de Nico, que vio cómo una espléndida asistencia a De Marcos a falta de diez minutos para el final se quedaba sin premio por fuera de juego del capitán rojiblanco.
Se fue al limbo el gol del veterano lateral rojiblanco, así como el tanto firmado minutos después por Iñaki Williams, también en posición antirreglamentaria, sin que Nico pudiera volver a poner en aprietos al Barcelona, quien suspiró en balde por su fichaje el último verano.
LA CONFESIÓN DE VALVERDE
El morbo volvía a estar servido en Yeda, donde Valverde pensaba incluso que no podría contar con Nico en la semifinal. “Llevaba dos días y medio sin entrenar y el martes estaba prácticamente descartado. Se levantó aun así mejor, hicimos una prueba para ver si podía estar en el banquillo porque no íbamos a arriesgar nada y al estar en el banquillo le he sacado después, pero inicialmente pensaba que no iba a poder jugar”, confesó el técnico rojiblanco, quien calificó a Yamal como un jugador “extraordinario”.