El mote que le puso su primo le acompaña en su andadura en el Ludogorets. Lo cierto es que a Francisco Javier Hidalgo, Son, nunca le ha abandonado ese mote, que ha podido llevar a más de uno a pensar que en lugar de en Sevilla ha nacido en algún lugar de Corea del Sur. Exjugador entre otros equipos del Barakaldo, con el que militó en la extinta Segunda División B en la campaña 2017-18, el andaluz afronta desde el verano de 2023 un nuevo reto profesional en el equipo más grande de Bulgaria en la actualidad, que manda con puño de hierro en el campeonato local, y con el que está disfrutando de las competiciones europeas: la Conference el curso pasado y la Europa League en la presente campaña. Son atiende a DEIA antes de recibir a los leones.

Se llama Francisco Javier Hidalgo, pero todo el mundo le conoce como Son. Lo lleva incluso serigrafiado en su camiseta. ¿De dónde viene ese mote?

Es fácil (se ríe). En Andalucía usamos muchos motes y mi primo, desde chico, me decía cabezón, con ese acento nuestro andaluz. Y ahí se quedó la cosa, en Son. No era un mote que lo usase mucho en el fútbol, pero coincidí en un equipo con varios amigos míos del colegio, que también me lo llamaban, y se quedó hasta hoy.

¿Qué tal le va la vida por Bulgaria?

La verdad es que bien. Al principio da un poco de miedo salir de España por no conocer otros países y otras ligas, pero me adapté bien. La vida que tengo aquí es muy tranquila. El club tiene grandes instalaciones, está creciendo mucho y es un club muy grande dentro de Bulgaria. Estoy muy contento aquí.

¿Cómo es Razgrad?

Es una ciudad muy tranquila, pequeñita, de poco más de 30.000 habitantes. Tiene varias fábricas donde trabajan muchos vecinos. Eso sí, los estudiantes tienen que salir fuera a estudiar porque aquí no hay universidades. Pero algo margen de eso, se vive bien.

Entiendo que el cambio para usted ha sido muy grande. ¿Le costó dar el paso y aceptar la oferta del Ludogorets?

Sí. Es un cambio muy grande. Me costó mucho al principio. Venía con mucho miedo por lo que me podía encontrar, por cómo sería la ciudad, el país… Pero me acogieron muy bien desde el primer día. Es gente que te hace sentir como en casa. Pero sí, el cambio fue grande.

¿Conocía algo del Ludogorets?

Algo sí. Al que le gusta el fútbol sabe que es un equipo que acostumbra a jugar competiciones europeas. Jugó contra el Real Madrid hace no demasiado tiempo en la Champions, también contra el Betis más recientemente en la Europa League… Es un equipo que me sonaba y al que había visto en alguna ocasión, pero tampoco tenía un gran conocimiento del club.

Llegó en el verano de 2023, ¿con qué se encontró?

Me encontré con un equipo que juega muchísimos partidos, en torno a 70 por temporada entre los clasificatorios para Europa, los de las liguillas posteriores, liga y Copa. Eso me sorprendió muchísimo. En España cuando teníamos alguna jornada entre semana nos echábamos las manos a la cabeza si solo entrenábamos dos días y al tercero había partido. Aquí es muy normal jugar un partido cada tres días.

¿La opción de competir en Europa con asiduidad fue uno de los motivos que le llevó a aceptar la oferta del Ludogorets?

Sí. Eso atrae mucho. Jugar Europa con un equipo español es muy difícil, ya sabemos la competencia que hay en LaLiga para entrar en esos puestos. Y aquí, visitar estadios como el del Ajax o el del Fenerbaceh, campos top a nivel mundial en los que he podido jugar, son cosas que uno valora y que le atraen a la hora de venir aquí.

Usted ya sabe lo que es jugar en San Mamés, conoce bien el campo de enfrentarse con el Levante al Athletic. ¿Hubiera preferido jugar ante el conjunto rojiblanco en San Mamés en lugar de hacerlo en Razgrad?

Enfrentarme a un equipo como el Athletic, que además es un equipazo, me gusta, pero hubiera preferido que el partido se jugara en San Mamés. La familia se podría haber acercado a verme y además tengo muchos amigos en Bilbao de mi etapa en el Barakaldo. Me hubiera gustado vivir ese ambiente único de San Mamés en una noche europea.

“En el Ludogorets tenemos de todo. A nivel económico o de instalaciones podríamos estar en LaLiga perfectamente”

La historia del Ludogorets es curiosa. Llegó a Primera División en 2011 y ha ganado todas las ligas desde el ascenso. Hay una fuerte inversión detrás, con el hombre más rico de Bulgaria como propietario. ¿Puede comparar el club con algún equipo de LaLiga?

Sí. En nuestro club tenemos de todo. A nivel económico, instalaciones, etc. podríamos estar en LaLiga perfectamente. Es un club muy profesional y tenemos a nuestra disposición muchísimas cosas. Tenemos la suerte de que en Bulgaria seremos uno de los pocos clubes con estas instalaciones. Tenemos varios campos, gimnasio grande, sauna, jacuzzi… Perfectamente podríamos ser un club de una gran liga europea.

¿Conocen allí algo del Athletic o le está tocando hacer de guía para sus compañeros?

El Athletic es conocido, sí. Ven muchos partidos de la Premier y de LaLiga y claro que conocen al Athletic. Yo he intentado enseñarles un poco lo que pude conocer al Athletic en mi etapa en el Barakaldo, cuando pude seguirles desde más cerca. También de enfrentarme a ellos con el Levante. Y sí les he dicho a mis compañeros eso que te he comentado antes, que hubiera sido muy bonito haber jugado en Bilbao por lo que supone ese estadio, lo que aprieta su afición. Son cosas que a uno como futbolista le atraen.

¿Les ha explicado qué supone para usted jugar contra el Athletic?

Sí. Saben que para mí es un partido muy especial porque tengo muchos amigos del Athletic, porque la familia estará más pendiente si cabe del partido porque juego contra un equipo de LaLiga, que desde que me fui fuera no he tenido esa oportunidad. Para mí es un partido muy especial.

¿Cómo es la liga búlgara?

Muy diferente a lo que tenemos en España. Hay 5-6 equipos que te complican, que tienen nivel. Pero el resto son equipos que luchan mucho, pero que tienen menos nivel, juegan en campos en peores condiciones a las que estamos acostumbrados…

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“He intentado enseñarles a mis compañeros lo que pude conocer al Athletic en mi etapa en el Barakaldo, cuando le seguí desde más cerca”

En liga van arrasando. Son líderes con un puñado de puntos de ventaja sobre el segundo y tercer clasificado, han anotado 25 goles en trece partidos y únicamente han encajado uno. ¿Cómo se compagina eso con una papeleta más complicada en Europa, donde solo suman un punto en tres jornadas?

Nosotros sabemos que nuestro objetivo principal es ganar la liga. Es lo que nos da la posibilidad de luchar por entrar en Champions la siguiente temporada y de jugar en Europa. Los partidos europeos son muy distintos, pues juegas muchas veces contra equipos grandes, con muy buenos jugadores. Además, esta temporada hemos tenido cambio de entrenador y en Plsen creo que tuvimos mala suerte, pues fallamos un penalti y de haber podido ganar, al final nos tuvimos que conformar con sumar un empate. Contra el Anderlecht hicimos un gran partido, pero nos quedamos con uno menos en el minuto 30. Solo llevamos un punto, sí, pero en los partidos hemos competido. Vamos a seguir intentándolo.

¿No se cansa uno de ganar tanto en liga?

No, no… ¿Sabes qué pasa? Que siempre tienes ese miedo o esa tensión de que los equipos que te siguen en la tabla no vayan a fallar. Somos el rival a batir. Todos los equipos juegan a muerte contra nosotros, van a intentar pisarte si pueden, y eso te motiva. Ir a un campo, saber que te odian un poco, nos motiva.

¿Cuál es su objetivo en Europa?

El objetivo es intentar pasar de ronda como sea. Pasan los primeros 24 equipos y eso abre el abanico. No será fácil y somos conscientes de que solo tenemos un punto, pero vamos a intentarlo.

¿Durante su etapa en el Barakaldo fue a San Mamés como aficionado?

Sí. Creo que fueron tres partidos, y me encantó. Luego en mi primer año en Primera División me tocó ir a San Mamés a jugar con el Levante, pero era la época del covid y no había gente en las gradas. Esa misma temporada volví en Copa y lo mismo. En la segunda, por fin, ya pudo ir la gente y fue una pasada.

Ha jugado seis partidos contra el Athletic, pero no le ha ganado nunca al conjunto rojiblanco. Tiene un balance de tres empates y otras tantas derrotas, entre ellas la que supuso la eliminación en las semifinales de Copa en 2021.

Es que siempre es complicado jugar contra el Athletic. Pero no me fijo en las estadísticas, cada partido es un mundo y nunca se sabe. El fútbol siempre te da otra oportunidad y llega ahora en Europa, intentaré ganarle por fin al Athletic.

¿El impacto de los hermanos Williams ha llegado hasta Bulgaria?

Se les conoce. En el equipo sabemos la capacidad que tienen, su peso en el juego ofensivo del Athletic. Son jugadores con muchas habilidades y muchos recursos. Hemos hablado de ello e intentaremos estar pendientes de ello.

Al Athletic no, pero al Bilbao Athletic sí le hizo gol. Fue en la temporada 2017-18. En la portería del filial rojiblanco estaba un tal Unai Simón, que si bien no podrá jugar ante ustedes porque sigue recuperándose de su operación, no mucha gente puede presumir de haberle marcado gol.

Sí (se ríe). Me acuerdo de aquel gol. Mi etapa en el Barakaldo fue muy buena. Entonces jugaba de extremo, pero luego ya me echaron para atrás, al lateral y meto pocos goles. Simón es un porterazo, pero Agirrezabala ha demostrado tener también un gran nivel.