El Athletic se quedó con las ganas de sumar la cuarta victoria consecutiva en liga en un partido marcado por la expulsión de Julen Agirrezabala en el minuto 82. El choque, controlado hasta entonces después de que Mikel Jauregizar firmara su primer gol como león para adelantar al conjunto rojiblanco en la primera mitad, cambió inesperadamente de guion en una acción sin aparente peligro en la que el guardameta donostiarra erró en el intento de controlar con el pecho un envío bombeado hacia atrás del debutante Peio Canales desde el centro del campo.

Temió Agirrezabala que la jugada pudiera ser interpretada como una cesión por el colegiado Soto Grado e intentó bajar el esférico al límite del área sin utilizar las manos con la desgracia de que el control le quedó demasiado largo. Olió sangre el sevillista Mateo Mejía, que llevaba apenas dos minutos en el campo, y le trabó el meta guipuzcoano después de tocar balón en primera instancia con la consiguiente expulsión, la cual protestó con vehemencia, pero sin éxito el portero teniendo que dejar su lugar a Alex Padilla. Acertado hasta entonces en sus intervenciones bajo palos, Agirrezabala volvió a experimentar una aciaga tarde en un comienzo de pretemporada del todo adverso en el plano individual. 

Tras causar baja en las dos primeras jornadas de liga por la lesión vertebral que padeció en el comienzo de la pretemporada, el donostiarra protagonizó su peor actuación con el primer equipo en la visita a la Unión Deportiva Las Palmas, en la que erró en los dos goles del conjunto insular, y tuvo que ser sustituido tras el descanso en la última aparición en San Mamés ante el Celta de Vigo por unas molestias que no fueron a más después de cometer un penalti sobre Iago Aspas que significó el momentáneo 1-1. Titular el pasado jueves en Roma, Agirrezabala volvió a torcer el gesto en la visita del Sevilla a San Mamés, donde su obligado relevo sobre la marcha, Padilla, marcó en propia puerta el a la postre definitivo 1-1

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Athletic 1 - 1 Sevilla | Las notas de Aitor Martínez: Jauregizar, trabajo y puntería Aitor Martínez

Firmó dos buenas intervenciones el zarautztarra, pero la desgracia también le acompañó en el gol del Sevilla. Superó Ejuke a Lekue en el uno contra uno por banda, cabeceó Nuñez contra el larguero de su propia portería y el balón impactó en el rechace en el brazo de Padilla para besar las redes y dar el empate al Sevilla, que pescó en río revuelto para profundo lamento y desesperación de la parroquia rojiblanca, que asistió a un cúmulo de desgracias que impidió a los de Valverde sumar los tres puntos en juego. 

VALORACIÓN DE VALVERDE

Al término del partido, en sala de prensa, el técnico fue cuestionado por la expulsión de Agirrezabala, la cual “ha marcado el partido, además del gol de ellos de rebote tras una buena jugada”. Respecto a si el club podría presentar un recurso al observarse en las imágenes como el donostiarra toca primero balón antes de impactar en la pierna del rival, Valverde lo dejó en el aire al apuntar que “no sé si el club puede presentarlo o no. Cada uno lo ve desde su punto de vista y para nosotros no es expulsión, más que nada porque Julen toca balón y sale rebotado hacia fuera, aunque luego toque al otro jugador. Hay dos árbitros, uno en el campo y otro en el VAR, lo han chequeado y nos dicen que es expulsión, así que no sé. En mis tiempos esa situación en la que tocabas el balón era un salvoconducto para que no pasara nada, aunque tocaras después al jugador, pero si han pitado expulsión ellos sabrán”. 

Lekue, por su parte, señaló que “Julen nos dice que toca balón como vemos nosotros también en el momento en el campo, pero a veces parece que son jugadas tan polémicas que no se le puede ni preguntar al árbitro para tener una explicación”.