La imagen de Iker Muniain levantando la Copa al cielo de Sevilla es un recuerdo que los athleticzales guardarán en su memoria para toda la vida. Los hay incluso que han tomado la decisión de grabarse en la piel un recuerdo de ese día. Tras la victoria del 6 de abril, la petición de tatuajes relacionados con el Athletic se han multiplicado en los estudios.
Las solicitudes para recordar la fecha son de diferentes tipos, entre ellas se encuentran las de Muniain levantando la Copa, la fecha en la que se levantó el trofeo o de algún jugador de la plantilla en particular... El tatuador vizcaino Aritz Muguerza ha calcado en la piel de su amigo Cristian Arnaiz la celebración del día de la gabarra.
"Tengo una lista de quince tatuajes para hacer sobre el Athletic, uno de ellos se lo planteé a Cristian y aceptó", explica. Tras recibir la petición, Arnaiz señala que no se lo pensó mucho porque "cuando me llama él se que va a salir bien".
SATISFACCIÓN POR EL TRABAJO BIEN HECHO
La imagen en cuestión se trata de una de las fotos que corre por redes sociales del día de la celebración tan especial del 11 de abril. "Mucha gente me dice que ve la foto en el tatuaje", indica Muguerza satisfecho por el trabajo bien hecho y el reconocimiento que está teniendo. "Tardamos en torno a las cinco horas y media en hacer el tatuaje", puntualiza.
En ella se ve el paso de la embarcación acompañado del resto de por la ría entre Olabeaga y Zorrotzaurre con el edificio bilbaino que tiene las palabra Soñar en el lateral más visible de la estructura. "Tiene mucho detalle, quería que quedase bonito y elegante", relata.
Aritz Muguerza cuenta que su modus operandi en el trabajo es el de una persona por diseño. "No hago dos tatuajes iguales, suelo darles otro punto de vista", confiesa. La carrera del vizcaino como tatuador comenzó "hace cinco años", él estudió "bellas artes" y tomó la decisión de "montar un estudio".
Por este motivo, cuando los clientes tienen cita con Muguerza y acuden al establecimiento "ven cuadros pintados por mí". De hecho, Arnaiz sentencia explicando que Aritz Muguerza "pinta en la piel como lo hace en los cuadros".
