Ernesto Valverde cumple este viernes 60 años. El entrenador que más partidos ha dirigido al Athletic en su historia (380 en tres etapas en el banquillo rojiblanco) vive un buen momento deportivo. Sus jugadores están dando la talla con un juego intenso y ofensivo, y en su segunda temporada a las órdenes de Txingurri, el equipo está a las puertas de una nueva final de Copa y con Europa a tiro en LaLiga.

Valverde podrá celebrar tranquilamente hoy su cumpleaños, ya que la primera plantilla disfruta de una jornada de descanso. Unas horas para cargar pilas y desconectar, algo necesario para afrontar el ambicioso mes de febrero que se le presenta al Athletic. Unas semanas en las que quizás se podría resolver el futuro del técnico, que acaba contrato en junio.

Ernesto Valverde cumple 60 años Athletic Club

Otra cosa que no fuese su continuidad en Bilbao sorprendería. Txingurri se ha ganado el respaldo de la caseta y de la directiva. Valverde se comprometió en los últimos días de la campaña electoral por una única temporada y el 17 de febrero del año pasado amplió su vínculo hasta el 30 de junio de 2024. Su renovación llegó pocos días antes de la ida de las semifinales de Copa. “Con Ernesto estamos encantados. El nivel que está dando el equipo es espectacular y los resultados están siendo mucho mejores que la temporada pasada aunque se trabaja de la misma manera. Es una parte fundamental de que estemos por el buen camino”, destacaron Jon Uriarte y Mikel Gonzalez el pasado lunes en su comparecencia ante los medios de comunicación. 

En lo deportivo, solo el curso pasado no obtuvo el premio de clasificar al conjunto rojiblanco para competición europea, algo que sí consiguió en las dos campañas de su primera etapa (2003-05) y en las cuatro de la segunda (2013-17). Y en la Copa intentará repetir lo acontecido en el curso 2014-15, en el que eliminó en semifinales al Espanyol para acceder a su única final en el torneo del K.O. con el Athletic, en la que cayó ante el Barcelona. En sus otras dos tentativas, la temporada pasada ante Osasuna y en la campaña 2004-05 frente al Betis, se quedó a las puertas.