Tendencias, matemáticas y nervios son los ingredientes del potaje que se sirve cuando el calendario enfila su final y aún hay un montón de cuestiones en la clasificación por despejar. A falta de cinco jornadas, los números permiten barajar demasiados escenarios toda vez que en el mismo lío en que se halla el Athletic se enredan otros siete equipos. Desde el quinto clasificado, el Villarreal, hasta el undécimo, el Sevilla, cualquiera está a tiempo de certificar su candidatura a plaza continental.

Entre los dos citados existe una diferencia de diez puntos, pero Girona, Athletic, Rayo Vallecano, Osasuna y Sevilla se mueven en una horquilla de solo tres. Tanto Villarreal como Betis gozan de un colchón que les otorga la vitola de favoritos a encabezar este grupo al cabo de las 38 jornadas del torneo. Solo una hecatombe les privaría del derecho a competir en Europa la próxima campaña. En principio, el resto fija su mirada en el séptimo puesto, aunque los marcadores irán acotando sus opciones reales según se acerca el cierre del campeonato, previsto para el domingo 4 de junio.

Resulta imposible concretar cuántos puntos serán necesarios para acceder a la Conference League. De los quince en juego, se antoja razonable que no menos de nueve y casi seguro que alguno más. Supone esto protagonizar una pequeña hazaña, firmar unos registros notables en un contexto presidido por las urgencias.

Días atrás, al revisar los compromisos pendientes del Athletic el análisis versaba sobre su balance como local. Son dos los partidos que acogerá San Mamés y se quiere dar por hecho que servirán para acumular seis puntos a costa del Celta, que ubicado en tierra de nadie no ha amarrado una permanencia que está acariciando, y Elche, el único conjunto que está descendido. En las cuentas de la lechera es preferible no dudar de que esta premisa se cumplirá, adecentando de paso una estadística que por el momento cuestiona el beneficio objetivo que tradicionalmente se ha adjudicado al factor campo.

Es innegable que el Athletic no ha sabido hacer sus deberes delante de la afición, lo cual asoma como una de las causas de su incertidumbre a estas alturas. En cambio, si se contabilizase exclusivamente su trayectoria en los desplazamientos, la cosa mejoraría: ahora sería sexto, antecediendo por un margen mínimo al Villarreal en ese ránking y a un solo punto del Betis. Seguiría alejado del cuarteto que encabeza la categoría (Barcelona, Atlético de Madrid, Real Madrid y Real Sociedad), pues todos ellos han pescado 30 o más puntos de viaje, pero sus probabilidades de alcanzar el objetivo se multiplicarían.

Los 23 puntos sumados lejos de Bilbao son el fruto de seis victorias y cinco empates. Volvió de vacío de los campos del Barcelona, Girona, Real, Celta y Atlético. Le quedan por visitar los de Villarreal, Osasuna y Madrid. Sobre el papel, destinos poco amables, pese a que el primero de la lista no se le haya dado nada mal en los últimos tiempos. El equipo navarro es un rival directo en la actualidad. Después de caer en la final de Copa pretende poner el colofón a su notable rendimiento con esa solicitada séptima plaza. Está por ver si asimila el esfuerzo invertido y los homenajes recibidos. Del Madrid, poco que decir: a expensas de la suerte que corra en Champions, no tiene garantizado ser subcampeón en liga y cuesta imaginar que vaya a dejarse ir ante su gente en la jornada que cierra el curso. En el Bernabéu ha cedido una derrota y cuatro empates, nada más.

Buena racha

En el inicio se aludía a las tendencias, aspecto que conviene desgranar a fin de extraer las conclusiones positivas derivadas del balance a domicilio que lucen los rojiblancos. No pierden desde que acudieron al Metropolitano el 19 de febrero. Esto ocurrió en la vigésimo segunda jornada. En la anterior salida, el Athletic se impuso al Valencia en Mestalla (1-2) y posteriormente, no ha dejado de encadenar resultados positivos.

La lista arranca con el empate sin goles en Vallecas, luego fue capaz de ganar consecutivamente en los feudos de Valladolid (1-3), Espanyol (1-2) y Almería (1-2). Culmina el feliz itinerario con el reparto de puntos firmado al límite del tiempo y de penalti en Son Moix. Huelga incidir en que Europa será una realidad tangible si en el futuro, empezando por este sábado en La Cerámica, prolonga la inercia descrita.

Además, para qué obviarlo: está obligado a forzar al máximo cada vez que haga las maletas porque con lo de San Mamés, seis puntos en la hipótesis ideal, será insuficiente. Aunque, como siempre, conviene no distraerse con lo ajeno, decir que la agenda de los otros implicados en este esprint no es menos exigente que la del Athletic. Incluye duelos directos o contra equipos que se juegan la vida, por no mencionar que el Sevilla se ha de cruzar con la Juventus en la semifinal de la Europa League.

La cifra

5

Son los partidos consecutivos de liga que el Athletic lleva sin perder lejos de San Mamés. Desde el pasado 19 de febrero, en el Metropolitano ante el Atlético (1-0), el conjunto de Ernesto Valverde empató en Vallecas (0-0), ganó en Valladolid (1-3), también se impuso al Espanyol (1-2) y al Almería (1-2), para luego firmar las tablas contra el Mallorca (1-1).