El Real Madrid no juega finales, las gana. No es una máxima, tampoco una afirmación del todo real, pero lo cierto es que a los blancos solo se les han escapado tres de las veintidós que han disputado desde 2014. El dato habla por sí solo y no pudo rebatirlo en La Cartuja un competitivo Osasuna, todo corazón y digno finalista de Copa en un pleito que tuvo a Vinicius Júnior como elemento diferencial y a Rodrygo Goes como ejecutor con un doblete que hizo baldío el gol que firmó Lucas Torró para los navarros, que murieron de pie, nunca arrodillados, en un encuentro que comenzó de la peor manera posible para sus intereses.

Arrasate y Moncayola, entre lágrimas Afp

Dieciocho años tardó Osasuna en plantarse en la segunda final de su historia y menos de dos minutos necesitó el Real Madrid para marcar territorio. No se habían asentado los rojillos en el campo cuando Rodrygo firmó el 1-0 para poner el lazo a una magnífica acción individual de Vinicius por la izquierda, sector por el que el brasileño, fiel a su colección de enfrentamientos dialécticos con futbolistas rivales, hizo lo que quiso. Jagoba Arrasate buscó reforzar de saque la banda derecha de su equipo situando a Rubén Peña por delante de Jon Moncayola, pero a ambos dejó atrás Vinicius para ganar línea de fondo y enviar un balón atrás con destino al corazón del área que recogió Rodrygo, quien remató de primeras para batir a Sergio Herrera con la colaboración de Juan Cruz.

El séptimo en liga, a Europa

La victoria del Real Madrid frente a Osasuna en la final de Copa disputada en La Cartuja permite que el séptimo clasificado en LaLiga tenga billete europeo de cara a la próxima temporada. El Athletic, con la sexta plaza que defiende el Betis a cinco puntos de distancia, disputará así las cosas la Conference League, la tercera competición continental en importancia a nivel de clubes, en caso de subir un escalón respecto a su posición actual, pues a falta de cinco jornadas para la conclusión del campeonato de la regularidad es octavo con 47 puntos, los mismos que suma el Girona, por delante en la tabla al tener ganado el gol average particular a los rojiblancos. En novena posición, a solo un punto de Girona y Athletic asoma el Rayo Vallecano, mientras que con 44 puntos en el zurrón aprietan por detrás Osasuna y Sevilla, décimo y undécimo en la clasificación, respectivamente.

Modificó el lateral la trayectoria del esférico y se vio obligado a remar a contracorriente demasiado pronto Osasuna, arropado por más de 22.000 espectadores en las gradas en un sueño que amenazó con tornarse en pesadilla a las primeras de cambio. Desdibujado, irreconocible en la presión, el conjunto navarro tardó en tomarle el pulso al partido. Pero lo hizo. Se quitó de encima el peso de la responsabilidad con el transcurrir de los minutos, dio un paso al frente y, a base de centros laterales, encontró la portería madridista. Cabeceó el croata Ante Budimir en tres ocasiones obligando al guardameta belga a intervenir por partida doble y le secundó Lucas Torró, quien cerca estuvo de encontrar el gol en otro remate que constató la paulatina mejoría de Osasuna.

El partido se abrió, desapareció el centro del campo con lo que ello suponía en toda una final con el Real Madrid enfrente y los de Carlo Ancelotti recurrieron a Vinicius para intentar poner tierra de por medio. Pudo hacerlo Karim Benzema antes de la media hora de juego tras otra gran jugada individual del astro brasileño, pero lo evitó Sergio Herrera con una extraordinaria mano abajo que precedió en el tiempo a una manifiesta ocasión de gol de Osasuna. Tuvo el empate Abde, que le comió la tostada a Militao y se presentó en el mano a mano con Courtois, pero su vaselina, carente de la fuerza necesaria, la sacó Dani Carvajal antes de que rebasara la línea de gol. El intercambio de golpes, aun en la primera mitad, se convirtió en una constante y volvió a rozar el segundo el Real Madrid mediante un lejano libre directo de David Alaba que escupió el travesaño.

Vinicius fue el siguiente en acariciar el 2-0 con un disparo de rosca que se marchó desviado por poco antes de que el envite, más atractivo para el aficionado neutral que para los directamente involucrados, alcanzara un tiempo de descanso que no dio pie a sustituciones en ninguno de los dos bandos. Después de la tregua que supuso el paso de unos y de otros por vestuarios, con enganchón incluido entre Vinicius y Chimy Ávila de camino a la caseta, volvieron a desatarse las hostilidades sobre el verde. Benzema, recién iniciado el segundo acto, fue el primero en probar fortuna con Osasuna decidido a plantarse en campo rival. Fue de elogiar y, sobre todo, de aplaudir la fe rojilla en una cita de tamaña magnitud en la que dio la cara hasta el punto de dibujar una final con una igualdad que fue en aumento a medida que se sucedieron los minutos.

En una final, como mínimo, hay que competir y vaya si lo hicieron los de Arrasate, que encontraron el premio a su valentía al borde de la hora de partido con un disparo seco desde la frontal del área de Torró, canterano del Real Madrid, que devolvió las tablas el luminoso. Se desató la euforia en el bando osasunista, bengala incluida en la zona reservada para la afición navarra y comenzó un nuevo partido con las espadas en todo lo alto y con el gigante blanco tocado, pero no hundido.

Otra vez Vinicius

Sin noticias de Vinicius desde la reanudación, los blancos se reactivaron y volvieron al plan inicial. Impulsados por la necesidad, se pusieron las pilas los de Ancelotti y dio un paso atrás Osasuna para tomarse un respiro que no lo permitió el ‘20’ del Real Madrid, quien firmó otra diablura para volver a ganar línea de fondo como en el 1-0 y encontrar esta vez al borde del área a Kroos. El disparo del alemán lo taponó Aridane, pero cazó el rechace Rodrygo para establecer el 2-1 a falta de veinte minutos.

Volvió a empujar Osasuna y pudo empatar de nuevo sobre la bocina en un balón que no alcanzó a rematar Barja en boca de gol cuando agonizaba la final. Nueve años después, el Real Madrid vuelve a ser campeón de Copa con el MVP para Rodrygo y con Arrasate, orgulloso de los suyos, bañado en lágrimas.

Ficha del partido

REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Camavinga, Tchouaméni (Min. 69, Rüdiger), Kroos (Min. 82, Modric), Valverde, Rodrygo (Min. 89, Asensio), Vinicius y Benzema.

OSASUNA: Herrera; Moncayola, Aridane, David García, Juan Cruz, Torró (Min. 86, Ibáñez), Moi Gómez (Min. 86, Kike García), Oroz, Rubén Peña (Min. 75, Rubén García), Abde (Min. 75, Barja) y Budimir (Min. 70, Chimy).

GOLES: 1-0: Min. 2; Rodrygo. 1-1: Min. 58; Lucas Torró. 2-1: Min. 70; Rodrygo.

ÁRBITRO: José María Sánchez Martínez (Comité murciano). Amonestó en el Real Madrid a Militao (Min. 41), Vinicius (Min. 44), Camavinga (Min. 75), Valverde (Min. 90) y Courtois (Min. 94). Por parte de Osasuna vieron la cartulina amarilla Moncayola (Min. 21), David García (Min. 37) e Ibáñez (Min. 94).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la final de Copa disputado en el estadio La Cartuja ante 57.000 espectadores.