El miércoles que viene, Jon Uriarte y su Junta Directiva afrontan su primera Asamblea General de Socios Compromisarios. Cuatro meses después de llegar a Ibaigane, el nuevo equipo de gobierno de la entidad rojiblanca presentará las cuentas del pasado ejercicio y los presupuestos para el presente. Van a llegar con números rojos, un escenario que en dos vídeos han explicado el director general del Athletic, Jon Berasategi, y el tesorero, Guillermo Ruiz-Longarte. Por las palabras de ambos parece que va a tocar abrocharse el cinturón. Fuera de Europa en el último lustro, sin el dinero extra de las cláusulas de rescisión por las salidas millonarias de jugadores y con unos gastos en la plantilla que han crecido exponencialmente con el paso de los años (se han doblado desde 2011), toca revisar el modelo. En juego está el patrimonio del club, que en estos momentos asciende a los 103 millones.

“Si mantuviéramos esta inercia, la provisión desaparecería en dos años y empezaríamos a poner en riesgo el consumo del patrimonio neto. Por eso tenemos que trabajar en un plan de acción que nos permita corregir esta inercia, equilibrar la cuenta de resultados, los ingresos y los gastos del club, incrementar la capacidad de ingresos para que el Athletic pueda recuperar la senda económica sostenible”, destaca Berasategi, que no pone paños calientes. Actualmente, la famosa hucha que puso en marcha la junta de Josu Urrutia cuenta con 60 millones. El director general, al repasar el histórico económico de los últimos diez años, considera que la tendencia no es buena: “Yo diría que es negativa. En las tres últimas temporadas, si también tenemos en cuenta el presupuesto de la 2022-23, la reducción entre el patrimonio neto y las provisiones es de 110 millones. Esto supone una media de 37 millones por temporada. Si bien es cierto que el club ha perdido 50 millones de euros por la pandemia, el desequilibrio entre las cuentas de pérdidas y ganancias es muy grande, lo que requiere acciones significativas y urgentes”. De la fórmula para renovar la entidad es probable que ofrezca detalles Uriarte dentro de siete días en el cónclave en el palacio Euskalduna, donde presentará un déficit de 5,9 millones para el presente ejercicio y un consumo de provisiones de 27 kilos. El primer presupuesto de la junta encabezada por el empresario tendrá unos ingresos de algo más de 135 millones y unos gastos de cerca de 141. En este sentido, Guillermo Ruiz-Longarte ha asegurado que propondrán que la subida global de la cuota anual de los socios no supere el 1%.

106 millones invertidos en fichajes en diez años

Berasategi señala que en la última década el Athletic ha sido capaz de darle la vuelta a una situación económica complicada. En 2011, el fondo social era 4 millones de euros negativo y hasta hoy en día “ha conseguido tener un balance muy sólido. Podríamos decir que el Athletic es uno de los clubes más solventes de LaLiga”. Según ha repasado el director general, la entidad bilbaina ha sido capaz de generar nuevos ingresos, que básicamente tienen tres fuentes: el nuevo campo, su explotación y, sobre todo, la capacidad de crecer en el número de socios; el abono de las cláusulas de rescisión por determinados jugadores, que ha supuesto un ingreso de 215 millones; y las clasificaciones para competiciones europeas. El Athletic ha invertido estos ingresos en retener talento, en que los jugadores importantes “sigan apostando por el club”; en incorporar talento (en la última década el club ha invertido 106 millones en la incorporación de jugadores); y en inversiones materiales, con un total de 95 millones, 45 en las obras de Lezama y 48 en San Mamés.

“Los ingresos de esta última década están en el césped y en infraestructuras. Esta foto del balance, fuerte, saneada, la solvencia económica del club no nos puede hacer perder la perspectiva, porque en estos momentos, en el corto plazo, son necesarias acciones inmediatas y contundentes, porque es cierto que vivimos un momento en el que el equilibrio entre los gastos y los ingresos de la cuenta de resultados es muy importante”, añade Berasategi. Esta situación tiene su origen en varios factores: en el apartado de los ingresos tiene una incidencia muy importante la no clasificación para Europa durante las últimas temporadas. Por otro lado, desde 2015, la venta de los derechos de televisión se actualizan de manera centralizada y “lo cierto es que el nuevo reparto no ayuda al Athletic”. De la tarta global que reparte LaLiga, el Athletic ha pasado en las últimas temporadas de recibir un 5% a un 4,5%. La diferencia de lo que ingresaba en la temporada 2018-19 a lo que va a recibir el presente curso es de 10 millones de euros. El Athletic, por el peso que tiene entre los clubes de LaLiga, según Berasategi, vendría a ser el 6%, lo que llevaría a unos 20 millones de euros más. Los anteriores responsables del Athletic, a nivel total de gastos, propusieron una pérdida de 4,3 millones que finalmente, una vez cerrado el balance de la campaña 2021-22, ascendió a los 10 millones.

116 millones en gastos de personal el curso pasado

En cuanto a los gastos, el mayor apartado es el dedicado al personal. Si en la temporada 2011-12 lo que invertía en esta cuestión ascendía a 57 millones de euros, incluidas las amortizaciones, el curso 2021-22 fue de 116 millones, el doble. “Este incremento tan sustancial en los costes del personal se debe a la coyuntura del fútbol, la globalización, la entrada de los fondos de inversión, todo esto hace que retener el talento requiera más esfuerzos; el cambio de fiscalidad, porque para un mismo neto, el esfuerzo para el bruto que tiene que hacer el club es muy importante; y al incremento de los costes de amortización de los jugadores”, apostilla Berasategi.