Fichado en la última semana del mercado estival del pasado año, Alex Berenguer (Barañain, 4-VII-1995) cayó de pie en Bilbao. No obstante, se estrenó como goleador en su primer partido como león, el disputado el 18 de octubre de 2020 ante el Levante. Gaizka Garitano había suspirado por sus servicios, por contar con un extremo que se relacionara con el gol, y encontró en la figura del polivalente futbolista a una pieza clave para su esquema. Marcó de nuevo en su quinto encuentro y, si bien luego enlazó doce partidos sin ver puerta, los cuatro últimos ya con Marcelino García Toral en el banquillo, de la mano del técnico asturiano, con quien le costó asentarse en la titularidad, pudo explotar su faceta goleadora. Logró siete tantos y sumó tres asistencias, dos más de las logradas con Garitano, en la segunda mitad de la temporada, números que le valieron para convertirse en el pichichi del Athletic con nueve dianas.Echar la vista atrás y realizar un rápido repaso de los registros que dejó Berenguer en su primera temporada en el Athletic señalan a un futbolista que fue titular, que participó en 35 partidos de liga y seis de Copa en los que sumó nueve goles. Disputó un total de 2.745 minutos repartidos en ambas competiciones, lo que se tradujo en que veía puerta cada 305 minutos, es decir, cada poco más de tres encuentros.

Esas buenas sensaciones que dejó el curso pasado, especialmente tras las navidades, no terminan de acompañarle en el arranque de la que es su segunda campaña como león. Se ofrece siempre, nunca rehúye el contacto con el balón y en labores defensivas está muy aplicado, pero por mucho que lo intente, por lo general se muestra bastante desacertado. Es más, aún no ha visto puerta en lo que va de temporada y su relación con las jugadas de gol tampoco es prolífica, hasta el punto de que suma únicamente una asistencia, la que le puso a Iñigo Martínez a la salida de un córner en Mestalla en un encuentro que los rojiblancos terminaron empatando a uno pese a adelantarse en el marcador.

Titular en diez de los doce partidos disputados por el Athletic esta temporada, en todos salvo en los dos que se han disputado en jornadas intersemanales -Rayo Vallecano y Espanyol-, Alex Berenguer ha enlazado 18 partidos sin marcar. A los doce choques del presente curso, ya que ante en las citas ante el Rayo y el Espanyol tuvo su oportunidad saliendo desde el banquillo, hay que sumar los últimos seis de la pasada campaña, en los que tampoco pudo marcar. En total son 1.304 minutos (822 de ellos del presente curso), demasiados para un futbolista que viene de ser el pichichi del equipo y que había mostrado cierta facilidad para asociarse con el gol.

Tampoco ha dispuesto, con la salvedad de lo acontecido en el partido frente al Espanyol, en el que desperdició un remate franco ante Diego López sin la oposición de ningún defensor, de ocasiones claras para marcar, lo que sin duda es más preocupante. Además, en esos 18 partidos que acumula sin ver puerta de manera consecutiva únicamente ha repartido dos asistencias. A la citada anteriormente frente al Valencia hay que añadirle otra que logró en el derbi ante Osasuna de la trigésimo quinta jornada.

Con Nico Williams apretando por detrás gracias a su desparpajo, valentía y ganas de comerse el mundo, está por ver si tras el parón por los compromisos de las selecciones Berenguer mantiene su puesto en el once o, si por el contrario, Marcelino decide darle un tirón de orejas y le deja en el banquillo. Lo único cierto es que el Athletic, que aspira a regresar a Europa, necesita de la mejor versión de un futbolista que ha perdido su efervescencia.