La polémica desatada a causa de los seis positivos por covid-19 detectados el miércoles en la primera plantilla del Athletic no cesa en las últimas horas. El impacto de la noticia ha acentuado todo tipo de debate y ha señalado a los afectados en las vísperas de que el colectivo de Gaizka Garitano echara a rodar en una pretemporada atípica debido a una pandemia que genera más incertidumbres que certezas. El inicio de una nueva liga está programado a priori para el 12 de septiembre, a menos de un mes, pero las incógnitas a corto y medio plazo no hacen más que acrecentarse por motivo de una crisis sanitaria que no ofrece visos de solución en fechas cercanas. Lo cierto es que el desasosiego sobre lo que sucederá a la vuelta de la esquina va in crescendo y los escenarios que se manejan son incontrolables y que se marcan aún más en el caso del Athletic, salpicado por la media docena de leones infectados por coronavirus. Esta plaga de contagios ha trastocado los planes de Garitano, que ayer se tuvo que conformar con un arranque inesperado, ya que solo puede contar con el 80 por ciento de la plantilla, resignada a ejercitarse de manera individualizada por lo menos hasta mañana, sábado, cuando se certifiquen el resultado negativo de los PCR a los que serán sometidos los jugadores sanos a lo largo del día de hoy.

Iñaki Williams, Unai Núñez, Unai López, Iñigo Córdoba, Ohian Sancet y Gaizka Larrazabal sufren, mientras tanto, un confinamiento que, por ende, supondrá un retroceso en su puesta a punto, un matiz que preocupa al entrenador. Se trata del primer jarro de agua que recibe el derioztarra, conocedor de que tiene que volver a pasar la prueba del algodón después de fracasar en su último intento de meter al equipo en la Europa League, lo mismo que le sucediera un año atrás. La clasificación a la histórica final de Copa frente a la Real Sociedad aún pendiente de fecha avaló a la dirección deportiva para sellar su renovación a falta de once jornadas para la conclusión de la pasada liga, pero ello no se entiende como un cheque en blanco para Garitano, resignado a manejar un bloque al que no llegarán, salvo sorpresas de última hora, refuerzos desde el exterior, por lo que tendrá que trabajar con el producto de la casa. Así las cosas, son 24 los futbolistas que comenzaron ayer las sesiones de preparación, entre ellos los cachorros que dan el salto al primer equipo (Jokin Ezkieta, Jesús Areso, Jon Morcillo, Unai Vencedor y Oier Zarraga) y los rojiblancos que vuelven de sus respectivas cesiones (Iñigo Vicente y Peru Nolaskoain), mientras que la incorporación de Andoni López debe esperar hasta que el Elche cierre su periplo en el play-off de ascenso a LaLiga Santander. Hodei Oleaga y Cristian Ganea, que han rescindido sus respectivos contratos, emprenden una nueva etapa lejos de Lezama, en tanto que Daniel Vivian ejercerá en el Mirandés en calidad de cedido.

Varias incógnitas

Sea como fuere, el conjunto rojiblanco echó ayer a andar con el 80 por ciento de la plantilla disponible, ya que los seis casos positivos por covid-19 han obligado al cuadro técnico a cambiar su hoja de ruta. Es el inicio de un viaje a la incertidumbre, sobre todo porque la primera de ellas concierne a los futbolistas infectados, que esperan sumarse al resto del colectivo a finales de la próxima semana en caso de dar negativo en un segundo PCR. En caso de que alguno repitiera positivo o se sumara otro compañero no haría más que complicar una pretemporada que de ya por sí es corta en el tiempo. Asoman también las dudas sobre el futuro de determinados leones, como el caso de Iago Herrerín, que ya ha manifestado su deseo de salir; o de los jóvenes Gorka Guruzeta y Larrazabal, de algunos de los cachorros que suben del Bilbao Athletic o de Ibai Gómez y Kenan Kodro, a los que Rafa Alkorta denomina sus "fichajes estrella" y sobre los que el club podría valorar ofertas si estas llegaran a Ibaigane después que hayan contado muy poco para Garitano, sabedor de que debe aligerar un grupo que supera la treintena. Toca, con todo, aguardar acontecimientos en un trayecto que ha arrancado con mal pie debido a que el 20 por ciento del colectivo se encuentra en cuarentena.

Pendientes de los resultados. La jornada de ayer sirvió para que los 24 jugadores disponibles para Gaizka Garitano, a los que se unió el portero canterano Ander Iru, tomaran contacto por primera vez de manera individualizada, a la espera de que hoy sean sometido a la segunda prueba PCR que confirme el negativo que ya dieron el martes. En caso de confirmarse, los rojiblancos ya podrán ejercitarse mañana, sábado, en grupo y lo harían en una doble sesión en las instalaciones de Lezama, donde de momento se entrenará a menor gas Peru Nolaskoain, que arrastra molestias de su periplo final en el Deportivo, con el que no pudo jugar su último partido ante el Fuenlabrada.