bilbao - El Athletic solo aguantó durante once minutos la renta adquirida por Raúl García, un despiste que le costó a la postre muy caro, hasta el punto de sufrir su primera derrota después de haberse adelantado en el marcador. El principio del fin se detecta en el penalti evitable que comete Yeray, el primero como jugador del Athletic, lo que produjo una fatal sensación en el central de Barakaldo, que no atraviesa por su mejor momento. Yeray cayó en la trampa que le propuso Aleix Vidal con su gesto, que encontró la pierna del rojiblanco en una decisión equivocada. El 1-1 enfrió al Athletic, después de que el Alavés no le hubiera inquietado hasta entonces y tampoco lo hizo hasta el descanso. El que se define como un equipo creíble en defensa, volvió a flaquear en una de las facetas que se entiende domina, aunque la realidad ayer fue otra, como así lo retrató la gestación del tanto de la victoria alavesista, que llegó fruto de un desajuste colectivo que aprovechó el central Ely. Todo un jarro de agua fría para un Athletic que debe reaccionar cuanto antes.