Bilbao - Iker Muniain (La Txantrea, 19-XII-1992), destinado a recoger el brazalete de primer capitán del Athletic tras la inminente salida del club de Markel Susaeta, no se mordió la lengua ayer en las instalaciones de Lezama, donde instó a todos a “recapacitar” tras la renuncia del eibartarra a escuchar siquiera la oferta de renovación lanzada finalmente por el club. El culebrón en el que se había convertido el caso del 14 rojiblanco tocó a su fin de la manera más fría y amarga posible, escenificada el miércoles de la pasada semana en una rueda de prensa en la que Susaeta decidió sentarse solo, sin tener a su lado al presidente, Aitor Elizegi, ni al director deportivo, Rafa Alkorta -ambos escucharon con atención sus palabras en la sala desde un segundo plano-, en una palpable disconformidad con el modo en el que la entidad trató su continuidad después de veintidós años de pertenencia al club.

En la misma línea se mostró ayer un crítico Muniain al ser cuestionado por lo que sintió el pasado domingo en San Mamés al ser sustituido por Susaeta en el minuto 78 del encuentro disputado ante el Celta de Vigo. Tras reconocer que “fue un momento muy emotivo el que vivimos con la despedida de tres jugadores que son muy importantes para nosotros y han aportado muchísimas cosas buenas al equipo”, en relación también a las figuras de Ander Iturraspe y Mikel Rico, el navarro subrayó que “ese momento del cambio de Markel fue especial y, a la vez, triste, porque es una persona a la que admiro y siempre he tenido como referente desde que era pequeño. He aprendido un montón de cosas de él y me da mucha pena que haya llegado este momento. Quizás en algún momento las cosas no se habrán hecho del todo bien para que un jugador que lleva toda la vida aquí decida no escuchar la oferta. Eso es un poco triste y nos tiene que hacer recapacitar a todos, porque lleva aquí desde los 9 años, a veces no se le ha valorado en la medida que se le tendría que haber valorado y es una pérdida muy importante para nosotros”. “Es un pedazo futbolista y una pedazo persona”, resumió Muniain.

UN VESTUARIO UNIDO Dos días después de que Susaeta pusiera palabras en Lezama a su adiós al Athletic, fue Mikel Rico, siempre claro y contundente en sus reflexiones, quien manifestó en una entrevista concedida a DEIA que “igual deberíamos darle una vuelta a algunas cosas, cosas que quizá no hagamos demasiado bien. Hablo de todo, del club, de la afición, de todos, porque ves que hay futbolistas que están en entredicho o a los que se les examina cada acción en el campo, cuando precisamente aquí, en el Athletic, se debería cuidar mucho a jugadores como los que se van ahora. Así que lo que está pasando no me parece lo normal”. Rico, no en vano, agregó en torno a Susaeta que “tengo una buena amistad con él, ha sido uno de los mayores apoyos que he encontrado aquí dentro desde que vine y sabemos que las etapas se van acabando, pero habiendo hecho un poco mejor las cosas se podrían haber alargado”.

Compañeros de vestuario como Óscar de Marcos y Beñat Etxebarria también pidieron públicamente “respeto” para el eibartarra antes de que su caso quedara visto para sentencia a ojos de un vestuario unido en torno a la figura de su todavía capitán, quien cederá el testigo a un Muniain que comienza a lucir renovados galones a la espera de alcanzar un brazalete que supone “una responsabilidad máxima”. “Gracias a Dios he tenido la suerte de tener magníficos capitanes aquí, de los cuales he aprendido mucho y ojalá pueda ser un ejemplo para los próximos jugadores que puedan ser capitanes en el futuro”, añadió asimismo el de la Txantrea, quien no cedería el brazalete “a nadie”, toda vez que “es una cosa sagrada que aquí se hace por veteranía y al que le toca tiene que coger la responsabilidad y estar preparado. No es cuestión de elegir a una persona u otra, se lleva haciendo así desde hace muchos años y eso hay que respetarlo”.

De veteranía puede presumir también Aritz Aduriz, quien apunta a continuar una temporada más en la disciplina rojiblanca. Muniain, cuestionado ayer sobre el ariete donostiarra, se limitó a señalar que “Adu ya sabe que es un jugador muy importante para nosotros, siempre lo hemos dicho. No sé de primera mano cómo está el tema, habría que preguntárselo a él, pero imagino que estará pensando su futuro y cuando haya algo que decir será quien lo comunique con el club”. Mientras tanto, la atención de los leones asoma en el envite de mañana frente al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde los pupilos de Gaizka Garitano, con Susaeta aún a bordo, buscarán certificar un pasaporte europeo que pasa por puntuar o esperar un empate entre Espanyol y Real Sociedad en el encuentro que medirá a ambos equipos en el RCDE Stadium.