eN una cita de marcado carácter táctico, con los dos equipos que más empates acumulan en liga en liza, Gaizka Garitano, que ha hecho del trabajo defensivo su bandera, apostó por un once que sobre el papel se intuía ofensivo pero que una vez trasladado al terreno de juego no tuvo nada de eso. Decidió no doblar laterales, cuando a nadie le hubiese sorprendido que de inicio actuaran Mikel Balenziaga y Yuri Berchiche por el costado zurdo y que en el opuesto actuara de inicio Markel Susaeta; sin embargo dio entrada a Iker Muniain e Ibai Gómez en los costados. Prueba y error. Aunque no encontró solución alguna durante los noventa y tantos minutos que duró un encuentro difícil de digerir para el aficionado y que a buen seguro solo dejó satisfecho a Marcelino García.

La inoportuna lesión de Ander Capa, que se ha asentado en el lateral derecho desde la llegada del técnico de Derio al banquillo del primer equipo, obligó a este a mover sus fichas y a tener de lo visto, falló. El Valencia, que tiene muy interiorizado el juego que quiere realizar su entrenador y está al alza en las últimas semanas, encontró por las bandas una vía perfecta por la que hacer daño y por ellas encontró petróleo. Lo hizo porque aunque Muniain haya jugado más de la mitad de sus partidos en la élite desplazado a la banda izquierda, entre sus virtudes nunca ha estado la de defender, cuestión en la que tampoco destacó Ibai durante su primera etapa en el Athletic. Ayer, ninguno de los dos ayudó demasiado a sus laterales, Yuri Berchiche y Óscar de Marcos, que sufrieron las muchas subidas de los laterales del conjunto che.

Del navarro aún pueden entenderse esas carencias defensivas, pero sorprende más en el caso del de Santutxu, pues en el Alavés, donde fue en muchas ocasiones el faro del equipo, mejoró indudablemente en esa faceta. Lo hizo, además, hasta el punto de convertirse en el segundo futbolista de campo babazorro con más recuperaciones en la primera mitad de la presente temporada, solo por detrás de Jony. En enero regresó a su casa, dejó Gasteiz para reencontrarse con Bilbao y, aunque su fácil y rápida aclimatación al equipo se daba casi por cumplida, desde fuera no parece que esté siendo tal. Obviamente, en el vestuario ha sido recibido con los brazos abiertos, pero le está costando tener minutos y su aportación al equipo, al menos hasta la fecha, es inferior a la que podía esperarse en un futbolista por el que el Athletic hizo un desembolso de unos tres millones de euros en el pasado mercado invernal.

Resultaría injusto cargar las tintas de la derrota de ayer a Ibai, ya que el tono del equipo en general fue gris oscuro, aunque el bilbaino tampoco estuvo fino en la que se entiende que es su mejor virtud, de la que ya dejó detalles en su primera etapa como león y de la que el Alavés supo sacar rédito durante las dos temporadas y media que defendió sus colores. Pocas horas después de que se confirmara su vuelta al Athletic, Garitano expuso que el extremo “es un jugador diferente a lo que tenemos y nos va a dar ese puntito de calidad, con esa pausa de balón y pudiendo sumar goles y asistencias jugando por las dos bandas”.

Tercera titularidad De momento, ha aportado poco de eso que avanzó el técnico. La de ayer en Mestalla fue su tercera titularidad tras el empate frente al Villarreal y la derrota contra la Real Sociedad, y para nada fue su mejor actuación. Ibai no estuvo cómodo sin balón y tampoco con él, lo que se entiende como una muy mala noticia. Los pocos centros que pudo sacar durante los 80 minutos que permaneció sobre el verde antes de dejar su puesto a Susaeta, solo encontraron destinatario en una ocasión, un remate de Raúl García que se marchó algo desviado, y tampoco estuvo atinado en las acciones a balón parado.

El desembolso económico que realizó el Athletic hace casi dos meses para traerle de vuelta a Bilbao, unido al buen rendimiento que ofreció en el Alavés en los primeros encuentros de esta temporada, ponen el foco en el de Santutxu, quien apenas ha dejado pinceladas de su calidad desde su fichaje, que no termina de encontrar su mejor versión y que ayer en Mestalla no aprovechó la oportunidad que le brindó Gaizka Garitano.