A poco más de 24 horas de que Marijaia salga al balcón del Arriaga y el txupinazo dispare la Aste Nagusia, todo está dispuesto desde el punto de vista de seguridad para prevenir delitos y actos vandálicos y, si ocurren, detener a los autores.

El Ayuntamiento ha explicado esta mañana de viernes las principales novedades del dispositivo de seguridad que se desplegará durante los nueve días festivos con la Policía Municipal y la Ertzaintza como protagonistas.

La concejala de Seguridad Amaia Arregi ha confirmado que "habrá más agentes municipales en la calle y el 90% de la plantilla estará disponible, además de 20 agentes interinos que se han incorporado este verano". Un despliegue humano al que se suma la aportación de la Ertzaintza que estará presente en los recintos festivos tanto de uniforme como de paisano, igual que los municipales.

Con el alcalde Juan Mari Aburto a la cabeza esta mañana se han ultimado los últimos datos del dispositivo antiladrones en una reunión conjunta con el departamento de Seguridad del Gobierno vasco en la que han quedado claras "dos cuestiones fundamentales: garantizar la seguridad e incidir en la prevención", ha resumido la edil jeltzale.

Además de más agentes en las calles se dará especial importancia a la videovilancia pasiva "con más cámaras que sirven para solucionar los delitos", indicó Arregi. Tecnología que vigilará especialmente "puntos calientes detectados en otras fiestas anteriores".

En todas las zonas multitudinarias

La presencia policial será 24 horas al día especialmente en los entornos El Arenal, Plaza Circular, Casco Viejo, Plaza Erkoreka, Campo Volantín y aledaños; las barracas del Parque Etxebarria, las zonas de conciertos de Abandoibarra y Parque Europa, el Parque Doña Casilda donde se ubica el Txikigune, Indautxu o Plaza Moyua.

Destaca así mismo como la Ertzaintza establecerá puntos de control en los accesos a las zonas donde más aglomeraciones se esperan. Según han indicado Arregi el objeto "es evitar el paso de vehículos, así como filtrar el acceso de personas que puedan portar algún arma u objeto peligroso".

Todo este despliegue de seguridad quiere rebajar las cifras de delitos que se denunciaron el pasado año principalmente los hurtos sin violencia. La última Aste Nagusia se cometieron 1.786 delitos de los que casi un 72%, en concreto 1.285 fueron robos de teléfonos y carteras.

El dispositivo de seguridad incidirá asimismo en la prevención y actuación contra las agresiones sexistas. En este sentido, se reforzará el número de agentes de paisano que realicen labores preventivas y de actuación inmediata dentro y fuera del recinto festivo.

Controles de alcohol al volante todo el día

Así mismo, un año más, se reforzarán los controles preventivos de alcoholemia y consumo de drogas. La Policía Municipal ha planificado controles, en turnos de mañana, tarde y noche en diferentes puntos de la ciudad, mientras que la Ertzaintza hará lo propio en diversos puntos de acceso a la Villa. En cuanto a datos de la última Semana Grande destacar que de las casi 135 pruebas de alcoholemia en distintos controles, resultando únicamente 3 positivas. Además se produjeron 37 accidentes de tráfico los que se registraron durante los días de la última Aste Nagusia (31 colisiones con daños materiales, cinco colisiones con heridos de escasa consideración y un atropello).