Los musicales y las comedias coparán la cartelera teatral en la ya inminente Aste Nagusia. Antes del txupin de mañana ya están disponibles Los chicos del coro, basada en la exitosa película homónima, en el Teatro Arriaga, mientras que Euskalduna Jauregia ofrece La curva de la felicidad, comedia con Gabino Diego al frente, desde mañana, sábado.

'Los chicos del coro', traslación teatral de la película francesa homónima que cautivó al mundo a principios del siglo XXI, se presenta como un espectáculo musical apto para todos los públicos en sesiones a las 19.30 horas y con entradas entre los 20 y los 59 euros.

Esta obra musical y teatral se centra en los niños olvidados, pero también supone una reflexión sobre la inocencia, el juego, el amor, el esfuerzo, la solidaridad, el trabajo y el entusiasmo.

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En imágenes: 'Los Chicos del Coro' desembarcan en el Teatro Arriaga de Bilbao Pablo Viñas

Planteada como una representación musical de la vida y el arte, y de la necesidad de ambas pare el desarrollo de las personas, además de los niños y niñas que conforman la coral protagonista, 15 de los cuales aparecerán en escena en cada función, el musical cuenta con un reparto de lujo encabezado por Natalia Millán y Rafa Castejón, que se ve enaltecido en el escenario por la sublime música de Bruno Coulais.

Risas en Euskalduna

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Por su parte, Euskalduna Jauregia presenta la obra La curva de la felicidad desde mañana, a las 19.30 horas y con entradas a 30 euros. Texto de Eduardo Galán y Pedro Gómez dirigido por Josu Ormaetxe y protagonizado por Gabino Diego, Jesús Cisneros, Antonio Vico y el propio Ormaetxe, ironiza sobre el tópico del masculino como el sexo fuerte.

El espectáculo cuenta la historia de Quino, a quien da vida Gabino Diego con su sentido del humor y ternura habitual. Su personaje intenta, en continua contradicción y por todos los medios, que no se lo compren: lo desaconseja, asegura que las instalaciones eléctricas y las tuberías son viejas... pero su personalidad frágil, insegura, indecisa y sin voluntad le lleva a firmar documentos de compromiso de venta a cada uno de los tres. A partir de entonces, se suceden una serie de conflictos en cadena hasta un final en el que –adelantan– se produce un giro sorprendente.