Las policías locales de Eskuinaldea se han empleado a fondo este fin de semana para poner coto a botellones y quedadas saltándose el toque de queda. La operación de vigilancia covid-19 se ha saldado con la interposición de más de 300 multas en la comarca, 276 solo en Getxo. Las acciones más destacadas tienen como hilo conductor a grupos de jóvenes y el alcohol.

La Policía Local de Sopela ha interpuesto denuncia contra 23 universitarios de Erasmus, de doce nacionalidades diferentes, por concentrarse sin guardar distancia y beber alcohol en la playa de Arriatera. Además, se ha denunciado a cuatro locales de hostelería sopeloztarra por el incumplimiento de la normativa sanitaria frente a la covid y la omisión de la labor "in vigilando".

En uno de estos locales, la policía detectó a 16 personas usando una misma mesa corrida, la mayoría sin mascarilla, mientras que los otros locales fueron denunciados por no respetar el horario o por superar el número máximo de agrupación de personas en torno a una mesa.INFRACCIONES EN GETXO

Por otro lado, la Policía Local de Getxo ha abierto expediente sancionador a 13 personas que estaban celebrando de madrugada una fiesta en un txoko. Dentro de las actuaciones destaca la detención de una persona la noche del pasado viernes, día 26, que fue localizada por una patrulla, junto a otras siete personas más, en la plaza Telletxe de Algorta, fuera del horario nocturno autorizado, a las 23.15 horas.

Mientras el resto de personas accedió a su identificación para ser propuestos para sanción, el detenido se negó en repetidas ocasiones a hacerlo, por lo que fue detenido por un presunto delito de desobediencia grave y resistencia a la autoridad. El día 27, a las 19.30 horas, la Policía Local tuvo que desalojar a la clientela de un local hostelero ya que superaba el aforo permitido.

Así mismo, durante la madrugada de esa misma noche, a las 1:00 horas, agentes de la Policía Local procedieron a denunciar a 13 personas que estaban celebrando una fiesta en un txoko Por otra parte, el domingo, los accesos a la playa de Ereaga tuvieron que ser cerrados, durante una hora y media, por el colapso provocado por los vehículos que acudieron al lugar.