Ermua - Uno de los tres focos del incendio en el vertedero de Zaldibar fue controlado ayer y se espera que los otros dos puedan estar sofocados próximamente. Desde el Ejecutivo vasco reconocen que dependerá del control del fuego y de las condiciones climatológicas de los próximos días para que se dé un descenso en la toxicidad del aire. Así, según aclararon ayer responsables del Laboratorio de Salud Pública del Gobierno vasco y del servicio de Aire del Departamento de Medio Ambiente el hecho de que haya un fuerte viento en la zona dispersó los contaminantes y "los lleva más lejos, reduciendo a su vez la concentración de toxinas en el aire".

El Gobierno vasco mide a diario desde el pasado viernes la calidad del aire en las poblaciones cercanas al vertedero mediante dos laboratorios móviles del Servicio de Aire, ubicados en Ermua y Eibar, y la toma manual de muestras en las demás zonas afectadas. Estas dos unidades, que según explicaron son "poco convencionales y con las que no cuentan todos los países de Europa" miden hasta 172 compuestos orgánicos volátiles que se suman al resto de filtros que evalúan benzopirenos y metales pesados. La responsable del Servicio de Aire del Gobierno vasco, Saioa Ferro, explicó que los resultados obtenidos hasta la fecha apuntan a que los niveles referentes a "compuestos orgánicos volátiles en el aire están bien". "Los niveles de metales pesados también son correctos y en cuanto al amianto se analizan muestran diariamente y ofrecen resultados negativos. Esto es lo que se encuentra dentro de los parámetros lógicos", aclaró Ferro.

Diariamente son analizados 205 contaminantes, parámetros que se conocen a diario, mientras que otros tienen que ser mandados a laboratorios y sus resultados -como los furanos o las dioxinas- necesitan más tiempo para ser realidad. A la espera de los resultados de los últimos análisis realizados en los laboratorios de Madrid, sobre el nivel de furanos y dioxinas en el aire, que se recibirán el jueves, los técnicos reconocen que "no esperan este nivel de toxicidad de estos dos contaminantes". "Nuestra idea es que los niveles de furanos y dioxinas vayan bajando, pero dependerá del incendio y de las condiciones climatológicas", insistieron.

De este modo y ante la preocupación generada entre los habitantes de los municipios cercanos al vertedero, los responsables de Salud llaman a la calma y aclaran que no hay razones para alarmarse. "Las dioxinas y furanos no tienen afección a la salud a corto ni a largo plazo", destacó Joseba Bidaurrazaga, subdirector de Salud Pública de Bizkaia. Según precisaron para que se produjeran consecuencias en la salud se requeriría una exposición "durante meses y años". "No hay valores límite establecidos para la exposición que recomiendan medidas en cuanto a niveles en el aire, aunque sí los límites establecidos para los alimentos por Naciones Unidas".

De este modo, según aclaran los responsables de Salud, a través del aire "la entrada en el cuerpo de esta sustancia es muy limitada", de tal forma que el "95% de la exposición de los humanos a estas sustancias se produce a través de los alimentos". El agua que llega a los hogares de los 46.000 habitantes de las zonas afectadas por el derrumbe del vertedero también se analiza a diario y los resultados de las muestras hasta ahora tampoco arrojan nada reseñable.

En este sentido, el Gobierno vasco recuerda que las medidas de prevención son opcionales, pero también recomendables hasta conocer los nuevos resultados de niveles de dioxinas y furanos que se conocerán el jueves. "Es probable que sea menor, -los niveles del resto de los contaminantes son ligeramente inferiores- pero por precaución mantenemos las recomendaciones", mantuvo Ferro.

Incendio Pese al fuerte viento reinante ayer, los trabajos en el vertedero se prolongaron a lo largo de toda la jornada. Finalmente, lograron apagar uno de los tres focos del fuego. Para llegar al lugar, en un talud en la parte alta del vertedero, los técnicos construyeron una pista sobre las tierras del derrumbe, unos trabajos muy complicados por el terreno en el que trabajan los operarios de las obras. El consejero vasco de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, confía en que el fuego en el vertedero esté apagado en breve. "No sé si hoy, mañana o pasado", dijo Arriola. Y añadió: "Se trabaja con intensidad, se está acabando con los focos y espero que próximamente podamos dar la buena noticia", insistió. Tras participar ayer en la mesa de crisis, el consejero defendió que se prestó atención al incendio desde el principio, pero la dificultad de acceso ha retrasado los trabajos: "Los bomberos tuvieron dificultades para llegar físicamente allí, luego se intentó con agua desde helicópteros, se apagó pero revivió", recordó Arriola. Fue entonces cuando, tal y como explicó el consejero, se optó por la opción de construir una pista para llevar hasta el lugar de los focos del incendio las máquinas.