La fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán, alertó ayer lunes del aumento de los menores que “no tienen conciencia de estar cometiendo un delito” cuando perpetran una agresión sexual porque simplemente repiten lo visto “en la tele o en las redes sociales”.

Así se expresó Adán en el Parlamento Vasco, donde presentó la Memoria de la Fiscalía de 2022, que recoge un alza del 13% de los delitos contra la libertad sexual, aunque le preocupan especialmente “los que no se denuncian”. En el caso de los cometidos por menores alertó de que “cada vez hay más autores menores que no tienen conciencia de estar cometiendo un delito” porque han normalizado escenas de la televisión o de internet. De hecho Adán cree que detrás del aumento de estas agresiones hay dos causas “evidentes”: la falta o las carencias en la educación sexual y el acceso temprano a la pornografía. También le preocupan las agresiones sexuales en grupo, que son “especialmente dolorosas”. A estos delincuentes les advirtió de que quien está presente “contribuye de manera eficaz a la agresión porque es el grupo lo que reduce las posibilidades de defensa” y, por tanto, deberán responder por ello ante la justicia. El mismo criterio se usa en los casos de acoso escolar en los que “la actitud pasiva contribuye a generar esa situación de presión”. Así, en los casos de bullying que han terminado en los tribunales se ha acusado a todos los miembros del grupo, no solo a los acosadores.

Más menores que cometen delitos “muy graves”. La fiscal vasca se mostró también muy preocupada por el aumento de los delitos “muy graves” cometidos por menores, con autores que en ocasiones no llegan a los 14 años y por tanto quedan fuera de la acción de la justicia.

También hizo un llamamiento a “educadores, vecinos y cualquier persona” que sospeche que hay un menor víctima de agresión sexual a que lo comunique porque estos niños “rara vez dan el paso” y en su entorno familiar suele haber “una especie del ley de silencio” que acarrea “un altísimo índice de impunidad”.