MÁS de uno de los asis tentes compartió la declaración de Ana María Benito, trabajadora de Lantegi Batuak, cuando recogió uno de los BBK DEIA Elkartasun Sariak, que alcanzaron su octava edición. “Hay días que cuando entro en la residencia de Sarriko a trabajar pienso: Joé, qué ganas tengo de no trabajar”, aseguró desatando las risas de un auditorio que sonrió más de una y dos veces durante la gala.

La Fundación Lantegi Batuak cumple 40 años en funcionamiento y fueron muchos los que ayer jueves también estaban de cumpleaños apostando por el tercer sector en Bizkaia. Tal y como reconoció Marta Martín, directora de DEIA, “sois imprescindibles en nuestra sociedad”, un eslabón que teje una Bizkaia con futuro. Y así lo atestiguó Koldo Bilbao, de la Obra Social de BBK y anfitrión en la Sala BBK: “Me gusta imaginarme nuestra sociedad como un engranaje en armonía que funciona gracias a un trabajo colaborativo, en el que las acciones solidarias de todos y todas permiten seguir construyendo una Bizkaia más justa, igualitaria e inclusiva”. De hecho, ese es el objetivo de todas las entidades que ayer fueron galardonadas y que tuvieron la colaboración del Grupo Alse, que celebra el mismo aniversario que Lantegi Batuak.

10

En imágenes: La magia de la solidaridad en Bizkaia Jose Mari Martínez

Con la magia del mago Tor como hilo conductor y alguna que otra conversación con Siri, las asociaciones se convirtieron en las grandes protagonistas. La primera en romper el hielo fue la Asociación Ulertuz, que estuvo acompañada por Verónica que hizo las veces de intérprete de lengua de signos. La entidad es una guía para aquellos padres y madres que reciben el diagnóstico de que su hijo o hija es sordo. “Aquí hay sesiones de logopedia, de fisioterapia...”, expuso Mitxel Hernando, actual presidente, que se mostró orgulloso de que gracias a “las ayudas técnicas los niños pueden llevar una vida normal y estar integrados en la sociedad”.

El trabajo con personas con discapacidad a través del arte es la seña de identidad de Formarte. “En nuestras clases adquieren recursos para la vida diaria porque para nosotras no hay nada imposible”, señaló Ana Urgoiti, una de las fundadoras de esta entidad que ha visto cómo sus artistas “han vendido sus obras en París”. Leire Zelaia, una de las usuarias, dio un toque entrañable a la velada al asegurar que para ella “Formarte es mi vida y mi futuro”.

Una “pequeña gran familia” han formado también en la Asociación Zubietxe, con 30 años de trayectoria, que en palabras de Borja Aguirre tienen la sensación del “deber hecho”. Y mejor ejemplo que Juliana Ashja Ramascu de cómo trabajan no podían tener. “Me han ayudado a tener un hogar y a aprender castellano”, detalló. Ese apoyo a los más vulnerables también lo prestan en Sortarazi, que tiene un poco más de experiencia en la relación con las personas en situación o riesgo de exclusión social. Un guiño del Mago Tor a su pasado como alumno de Askartza Claret, origen de Sortarazi, fue el punto de partida para recoger su galardón. Y Abdelali, uno de los usuarios de la entidad, relató que “estaba en la calle y hablé con ellos para salir de esa situación. Ahora estoy muy bien gracias a Sortarazi”.

En visibilizar esas situaciones sociales son especialistas en Kultura, Communication y Desarrollo-KCD. Desde hace quince años promueven el Festival de Cine Invisible y apuestan por proyectos fuera de nuestras fronteras. Para ellos, la base de una sociedad con conciencia es la juventud. “Es difícil llegar a los chavales y más en un mundo que va encadenando crisis”, reconoció su director, Juan Carlos Vázquez. Y muy ligado al presentador fue el último de los premiados: Bosko Taldea Federazioa, que promueve actividades de tiempo libre y ocio entre los jóvenes. “El patrón de los magos es San Juan Bosco porque hacía magia para atraer a los jóvenes”, recordó el Mago Tor. Y como aseguraron Iván Ramos, Pablo López, Irati Madariaga y Olaia Casado, en las actividades que impulsan “florece lo mejor de los jóvenes”. Una juventud que está tejiendo ya el tercer sector.