La problemática que surgió hace unas décadas a consecuencia del consumo de drogas fue el punto de partida de la Asociación Zubietxe, que este año cumple treinta años de trayectoria. “Ahora somos una entidad laica pero en su origen la fundó la Compañía de María en el barrio de Ollargan, mitad Arrigorriaga, mitad Bilbao”, explica la directora Izaskun Rekalde quien precisa que su origen estuvo relacionado con que “estaban muy asentadas en el barrios y había una necesidad muy grande atender a personas que habían caído en el mundo de las drogas”. 

En estas tres décadas de trayectoria han tenido que ir modificando sus proyectos para responder a las nuevas situaciones sociales que se estaban dando en el entorno. “Estamos especializadas en atender a personas en situación o riesgo de exclusión social muy grave. Sobre todo trabajamos con personas sin hogar, con problemas de salud mental graves, migrantes que han hecho procesos migratorios complejos y no tienen red de apoyo, personas con adicciones y personas que salen de prisión. En ocasiones, presentan más de una problemática junta”, detalla Rekalde. Estos perfiles provocan que “trabajemos de una manera artesana, con cada persona marcamos unos objetivos que sean realistas. Hay gente muy vulnerable que quizá el único objetivo es tener una buena calidad de vida”, subraya. 

La labor de apoyo que realizan en la Asociación Zubietxe está centrada en sus recursos asistenciales como el centro de día y los 28 pisos. “Se les acompaña de manera integral en todo su proceso. En el centro de día hay actividades, ducha… Además, tenemos 28 pisos gestionados de manera diferente, con perfiles distintos y diferentes intensidades educativas”, desgrana la directora. Los proyectos que se ejecutan en la entidad se completan con el “acompañamiento social personalizado, que lo que hacen las educadoras es desplazarse al núcleo de convivencia de la persona a la que acompañamos”. El círculo se cierra con “la librería social de segunda mano ubicada en la calle Carnicería Vieja, del Casco Viejo bilbaino”, que tiene por objetivo “intentar que las personas con las que trabajamos puedan aportar a la sociedad haciendo turnos en la librería, actividades de voluntariado… En algunos casos es una manera de tener una experiencia laboral o prelaboral. También es un escaparate del mundo de la exclusión al entorno absolutamente normalizado”. 

El respaldo que ha prestado la Asociación Zubietxe en estos años han ayudado a “más de 1.300 personas, el año pasado fueron 300”. Y en este tiempo se ha notado “un avance importante” en el respaldo a las mujeres. “Suponen el 30%. Aunque pueda parecer que estamos lejos de lograr un equilibro pero hay que tener en cuenta que en los orígenes muy pocas mujeres llegaban a los recursos. Existe la invisibilidad de la exclusión social de las mujeres”, expone Rekalde quien pone la mirada en la puesta en marcha de iniciativas “pensando en la problemática de la mujer, con una mirada más feminista. De esta manera, las mujeres sí llegan”. 

El acompañamiento que prestan en la entidad puede ser para un periodo de tiempo o para siempre. “Hay personas que llevan 20 años con nosotros y es probable que sigan toda la vida. Otras mueren en el camino. Y hay personas, sobre todo migrantes, que hacen su vida terminando su proceso formativo, accediendo a un empleo...”, comenta la directora de la Asociación Zubietxe que reconoce que las personas que completan el proceso “dan sentido a nuestra misión”

De cara a este cumpleaños están a expensas de poder realizar una exposición que visibilice el trabajo que se desarrolla con las personas más vulnerables. “Tenemos un taller de arte en el que los usuarios han ido haciendo producciones que creemos que son muy valiosas y siempre hemos querido sacar a la luz”, subraya Rekalde que espera que Azkuna Zentroa vuelva a acoger una muestra como hace una década, cuando celebraron su 20 aniversario.

Asociación Zubietxe

Exclusión

Situación o riesgo. La Asociación Zubietxe apoya a personas en situación o riesgo de exclusión social. Para ello cuenta con un centro de día, 28 viviendas y programas de acompañamiento para salir o evitar esa realidad. 

30

Años. La entidad se creó en el barrio de Ollargan en 1993. En sus orígenes nació de la mano de la Compañía de María aunque ahora es una entidad laica que respalda “a personas sin hogar, con problemas de salud mental graves, migrantes que han hecho procesos migratorios complejos y no tienen red de apoyo, personas con adicciones y personas que salen de prisión”.