"Te quedas en shock cuando te dicen que tu hijo es sordo”. Este frase la han escuchado las familias que conforman la Asociación Ulertuz, que el próximo mes de enero cumplirá 25 años de andadura. “En esa época no existía un asociación como esta en Bizkaia, solo había el colegio de sordos”, rememora Rafa Martínez, uno de los padres que fundó esta entidad. “Comenzamos con reuniones en un bar. Al principio lo que queríamos era unirnos y que cada uno contara su experiencia e ir transmitiendo información sobre los recursos”, afirma Martínez. 

Esa experiencia que acumularon las primeras familias fue el punto de apoyo para las siguientes que se acercaron a la Asociación Ulertuz. “Conocer a gente que ya está metida en el tema, te da fuerza y apoyo. Ahí ves que hay vías para buscar recursos y compartes tus inquietudes con familias que están pasando o han pasado por lo mismo que tú”, comenta Mitxel Hernando, actual presidente de la entidad. Ese respaldo también lo ha vivido Danniela Mejía que afirma que “para mí fue un balde de agua fría enterarme de que mi hija era sorda”. “Ulertuz fue mi tabla de salvación porque no sabía si mi hija iba a hablar, si le iba a funcionar el implante coclear… La asociación ha sido una guía y me han ayudado mucho”, subraya esta madre de una niña que ahora “oye, canta y le encanta la música”. 

Implante coclear

El avance de la ciencia ha supuesto grandes posibilidades para los menores sordos. Los padres reconocen que es un proceso largo que sus hijos tengan audición y los implantes cocleares han sido una gran solución. “Lo primero es comprobar que con los audífonos no es suficiente”, explica Martínez. “Mi hija llevó audífonos desde los cinco a los diez meses que fue cuando le operaron para ponerle los implantes cocleares. Durante ese tiempo, le fueron haciendo audiometrías potenciales y poder ser candidata a un implante coclear”, desgrana Mejía.

Una vez realizada la operación comienza el proceso de rehabilitación. “No es como se ve en los vídeo de Internet”, comenta Danniela, a la vez que Mitxel subraya la necesidad de realizar “una rehabilitación auditiva. Tiene que trabajar el logopeda, los padres, los profesores...”. De hecho, el actual presidente cuenta que muchos niños “se asustan” cuando oyen por primera vez. “Tiene que aprender a oír”, insiste. 

El camino para que esta técnica fuese viable no fue fácil ya que en sus inicios “había mucho rechazo a los implantes cocleares, incluso desde las personas sordas”. “Al principio te mandaban a Barcelona. Mi hijo fue el primer implantado al que mandaron a Barcelona. Si hubiera sido dos años antes, no hubiera tenido un implante coclear y su realidad hubiera sido totalmente diferente”, destaca Martínez que agradece el apoyo que “hemos recibido de la Diputación de Bizkaia y de BBK” y también pone el foco en la figura de “Iñigo Pombo” porque siempre les ha respaldado. 

Educar al oído es el primer paso que ofrecen en la Asociación Ulertuz. “Los principales proyectos que tenemos son los relacionados con las sesiones de logopedia. Además, también hacemos sensibilizaciones en colegios, universidades…”, cuenta Mitxel Hernando, quien subraya la importancia de organizar “salidas” que creen la semilla de la autonomía en los menores. “Ha llegado el punto en el que los chavales ya no vienen a la asociación, quedan por su propia cuenta”, indica el presidente de una asociación que aglutina a 160 familias con 165 niños y niñas, que beneficia de manera directa a más de 500 personas y cuenta con un amplio abanico de amigos y voluntarios.

Asociación Ulertuz

Audición

Soluciones. La Asociación Ulertuz nació con el objetivo de potenciar apoyos a las familias con hijos con discapacidad auditiva. Son una guía y un respaldo ya que la experiencia de las familias se convierte en vital para las nuevas que entran en la entidad. 

25

Años. Cumplirá la entidad el próximo mes de enero. Sus inicios estuvieron vinculados a los nuevos avances científicos ya que fue la época en la que comenzaron los implantes cocleares. Desde entonces se han especializado en los apoyos para educar el oído de los menores.