Marcela es madre de un niño de 14 años, que cría en solitario con unos ingresos de unos 600 euros al mes; cubre lo esencial, pero no puede afrontar gastos como el dentista o actividades de ocio para su hijo. En el Estado, hay 557.442 hogares con menores encabezados por una mujer; casi la mitad se encuentran en situación de pobreza, según los últimos datos de la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Save the Children recuerda que las familias monomarentales son las que más dificultades afrontan a la hora de criar a sus hijos y urge a aprobar la futura Ley de Familias para igualar los hogares con permisos de cuidados que tengan en cuenta las circunstancias de cada uno.

La entidad de defensa de la infancia estima que el coste de criar a un hijo es de 672 euros al mes, “algo inasumible para muchas familias monoparentales que deben hacer malabares para poder sacar a sus hijos adelante”.

Los datos del INE muestran que la fotografía de hogar en situación de pobreza en el Estado está protagonizada por una mujer con hijos. En esos hogares más expuestos a la pobreza y exclusión social los menores se enfrentan a una tasa de carencia material severa del 15,9%, por encima de la tasa general del 10%.

“Esto es, carecen de los bienes y servicios básicos para mantener unas condiciones de vida dignas”, expone la ONG que recuerda que la tasa de pobreza en familias con niños se sitúa en el 24,7 %, mientras que en los hogares monomarentales llega al 46%; de ellos, más de la mitad (el 24,1%) se encuentran en situación de pobreza severa.

Contar con una única fuente de ingresos incrementa el coste de la crianza en proporción a la renta del hogar: la pérdida de poder adquisitivo causada por la inflación afecta especialmente a estas familias y al acceso a servicios básicos, como alimentación o suministros energéticos. También al pago del alquiler, un gasto al que dedican más del 30% de los ingresos los 158.000 hogares monomarentales que viven en régimen de alquiler.