El bailaor Rafael Amargo ha relatado a la juez de guardia que le ha tomado declaración tras su detención en Alicante por un caso de tráfico de drogas que tiene dificultades económicas y que viaja una vez por semana a la ciudad alicantina para actuar en un local a cambio de 200 euros.

El bailaor y coreógrafo granadino ha quedado en libertad provisional sin fianza y con medidas cautelares tras prestar declaración ante la juez de Instrucción número 2 de Alicante, en funciones de guardia, que le ha interrogado 36 horas después de su detención, el pasado jueves por la noche en la estación ferroviaria de Adif por parte de agentes de la Policía Nacional que se habían desplazado expresamente desde Madrid.

La declaración judicial de Rafael Amargo, según ha sabido EFE, se ha iniciado en torno a las 13 horas y ha sido larga aunque solo ha respondido a las preguntas de su abogada afirmando su inocencia en los hechos que se le atribuyen y asegurando que no se dedica a la venta de droga sino que su contacto con los estupefacientes es únicamente para consumo propio.

Ha señalado que está bajo tratamiento por enfermedad, que vive con sus padres, a los que los cuida, y que también se hace cargo de sus hijos, y que cuando comenzó la investigación policial y judicial le bloquearon las cuentas bancarias y que las consiguientes dificultades económicas provocaron que, incluso, tuviera que vender su vivienda.

En este sentido, también ha explicado a la magistrada que le ha tomado declaración que los jueves suele desplazarse hasta Alicante para bailar en un local situado junto a la Rambla y cerca de la concatedral de San Nicolás, donde le pagan unos 200 euros. De hecho, ha indicado que la detención del pasado jueves ocurrió cuando llegaba en un tren a la ciudad para dicha actuación, que no pudo atender.

Esquinazo a los medios

Tras la declaración y saber que quedaba en libertad, el bailaor ha salido de los juzgados alicantinos por una puerta lateral y, de este modo, ha evitado la presencia de los medios de comunicación que le aguardaban en el acceso principal a la sede judicial.

Las medidas cautelares de la juez de guardia consisten en que comparezca los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado de Instrucción número 27 de Madrid, el competente en el caso del tráfico de drogas, y la prohibición de salir de España por estar investigado por un delito contra la salud pública, otro de atentado contra la autoridad y dos más de lesiones, éstos últimos a causa del momento del arresto en la estación ferroviaria de Adif de Alicante.

La juez ha denegado la prisión provisional eludible con fianza de 6.000 euros que solicitaba el fiscal porque entiende que no concurre un riesgo tan alto de fuga que haga imprescindible esa medida. A este respecto, ha justificado que tiene ya retirado el pasaporte por otro juzgado de Madrid, donde se presenta quincenalmente sin que consten incidencias, y también que tiene arraigo en España, lo que hace difícil que pueda eludir la acción de la Justicia.

La de Alicante ha sido la segunda detención del artista, granadino de 48 años, por hechos similares, toda vez que en diciembre de 2020 la Policía le atribuyó un delito contra la salud pública por el que la Fiscalía le pide 9 años de prisión. El juicio al bailaor está previsto que se celebre en Madrid en junio de este año.