Día Internacional del Medio AmbienteEuskadi, un país eminentemente verde también un territorio industrial

Cuando hablamos de medio ambiente, hablamos de mares, ríos, biodiversidad, bosques, contaminación, pero también de personas, sus hábitos, ciudades y modos de vida. Un complejo equilibrio en el que avanzamos de forma "favorable", pero en el que aún queda mucho que mejorar, a tenor de las posibilidades que ofrece el territorio.

La sociedad pública de Gestión Ambiental del Gobierno vasco, Ihobe, acaba de publicar el Perfil Ambiental de Euskadi 2022, centrado en la biodiversidad. Un documento que nos dice quiénes somos, a dónde vamos y nos pone en el mapa mundial. A modo de ejemplo, valga decir que durante el periodo 2010-2019 el informe constata que "las mariposas de medios forestales han mostrado en Euskadi un fuerte incremento". El rumbo de la sostenibilidad está marcado.

"Euskadi cuenta con una gran biodiversidad", concluye el documento, de 158 páginas: "Con algo menos del 1 % del territorio de la Unión Europea, alberga aproximadamente el 35 % de los hábitats de interés europeo, el 21 % de las especies de fauna y el 2 % de las de flora". De hecho, están presentes algo más de 200 hábitats naturales o seminaturales, entre ellos 69 hábitats de interés comunitario, y otros 48 que son considerados de interés regional (HIR) para Euskadi. Por eso es más fuerte aún si cabe el compromiso por cuidarlo.

La superficie natural protegida en Euskadi es de 175.000 hectáreas, lo que representa casi una cuarta parte del territorio y, aunque su orografía y su marcado perfil industrial suponen un condicionante, la conservación de sus hábitats de interés comunitario ha mostrado en el periodo 2013-2018 una evolución de conservación favorable, aunque el informe señala que aún queda trabajo por hacer en los hábitats dunares, los costeros y los bosques. Nos faltan más zonas de "bosques maduros" para dar un impulso extra a la biodiversidad.

Según el Perfil Ambiental de Euskadi 2022, el 20 % de las especies (no aves) muestran un estado de conservación favorable y el 37 % de las aves analizadas han incrementado sus poblaciones. Las plantas vasculares, los anfibios, los reptiles y los mamíferos, por un lado; y las aves asociadas a medios urbanos, rupícolas y de alta montaña, y forestales, por el otro, son las agrupaciones de especies que mejor estado de conservación o tendencia poblacional muestran.

El suelo artificializado crece

La constante artificialización del territorio supone una amenaza incesante. Viviendas, áreas de esparcimiento, infraestructuras básicas, comunicaciones y actividades económicas se incrementan en detrimento de los espacios libres. En 2018 la superficie total vasca ocupada por infraestructuras y zonas urbanizadas alcanza el 6,78 % del territorio, lo que supone un incremento de 0,4 puntos porcentuales respecto al 6,38% del territorio que se encontraba artificializado en 2006.

En 2018 los terrenos destinados a infraestructuras básicas aumentan en un 26 % respecto a 2006, llegando hasta las 1.208 hectáreas; los reservados para comunicaciones suben en un 12 % hasta las 9.812 hectáreas; y los utilizados por actividades económicas, con un incremento del 3 % respecto a 2006, se cifran en 13.842 hectáreas.

En conjunto, concluye el informe, "el suelo artificializado en Euskadi crece de forma moderada, pero ininterrumpida, alterando las condiciones naturales, fragmentando el territorio y afectando al estado de conservación de hábitats y especies".

Como nota positiva, destaca el documento, los terrenos que por su valor ecológico, cultural o paisajístico se consideran de especial protección ven incrementada su extensión en un 13 %, hasta 163.785 hectáreas, y la superficie forestal aumenta en un 8%.

En definitiva, "Euskadi se presenta como un territorio cada vez más dual" en el que, si bien se ha incrementado la superficie de especial protección y la ocupada por terrenos agroforestales, la superficie artificializada y los terrenos que requieren de mejora ambiental también han visto aumentada su extensión.

Claros y oscuros. Conjugar progreso y medio ambiente pasa por la sostenibilidad. A futuro, reconoce el informe elaborado por Ihobe, se espera además que las especies exóticas, los procesos naturales y el cambio climático constituyan una amenaza para cada vez más hábitats de interés comunitario.

Sin embargo, en el periodo 2016-2019, "hábitats como prados y bosques autóctonos muestran un incremento de la conectividad", se reduce la contaminación en forma de menos emisiones, en la agricultura se reduce el uso de fertilizantes nocivos para los insectos y las masas de agua presentan un buen estado, pese a que los ríos de Gipuzkoa y Navarra, muy fragmentados, ofrecen una conectividad fluvial deficiente, con barreras que impiden a los peces remontar río arriba. Aunque gracias a las actuaciones de las diputaciones, en el río Oria el salmón, por ejemplo, ya ha llegado hasta Villabona.

buen estado de las aguas

En el año 2020, por ejemplo, el 54 % de las masas de agua de Euskadi presentan un estado ecológico al menos "bueno". El 100 % de las aguas costeras, el 86 % de las aguas de transición, el 92 % de los embalses, el 22% de los lagos y zonas húmedas y el 48 % de los ríos también presentan un estado ecológico al menos "bueno".

Por el contrario, tenemos 830 hectáreas de suelos potencialmente contaminados que se sitúan en hábitats de interés comunitario o regional, cerca de ríos en algunos casos; y se detecta la presencia de micro plásticos en especies de bivalvos, peces y aves. Con todo, concluye el informe, "el estado medioambiental de las aguas marinas es bueno" y "se encuentra en un nivel sostenible" en cuanto al equilibrio productivo y de conservación. l