Las dos navarras graduadas en Fisioterapia de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona que quedaron atrapadas junto a 29 estudiantes más en Malta durante su viaje de fin de carrera por positivos en el vuelo en el que se desplazaron están con poca esperanza de regresar a casa antes de que se cumpla la cuarentena, el 10 de julio. La estellesa Sheila Maeztu y Oihane, de Caparroso, fueron trasladadas con el resto del grupo a un hotel covid en Paceville. El alojamiento corre a cargo de las autoridades maltesas, pero la comida tienen que costeársela de su bolsillo. La tramitación de su salida del país no está siendo nada fácil. El Gobierno foral habló con ellas para tratar de gestionar su situación. Ellas habían acudido a Malta con la PCR obligatoria y volaron con doble mascarilla de protección. Pero los responsables sanitarios les consideraron contacto estrecho del positivo y decidieron confinar a todo el grupo. Han puesto el caso en manos de abogados para posibles reclamaciones, por trabajos y campus a los que no van a poder presentarse. Solo 4 sorianos pudieron regresar al considerar que estaban ubicados lejos del positivo.