na de las armas contra el covid-19 más utilizadas por las autoridades en estos largos meses de pandemia está siendo la limitación de la movilidad de las personas, no solo en el espacio sino también en el tiempo.

Desde la versión más estricta de esta restricción, el confinamiento domiciliario de la primera ola, hasta la actualmente en vigor, un toque de queda nocturno que las comunidades del Estado pueden modular en función de su situación particular.

Esta suerte de cuarentena parcial se extiende en Bizkaia y la CAV entre las 22.00 y las 6.00 horas, aunque en sus primeros días de vigencia, a finales del pasado octubre, el Gobierno vasco fijó su inicio a las 23.00. Sin embargo, apenas dos semanas después de imponerla bajo el paraguas del segundo Estado de alarma, Lakua decidió adelantarla una hora más ante el empeoramiento de la pandemia.

Corría el 7 de noviembre y la tasa de incidencia rozaba en Euskadi los 800 positivos por cada 100.000 habitantes. Casi cuatro meses después, el toque de queda ha seguido inalterable, salvo cuando se retrasó hasta las 00.30 horas en Nochebuena y Nochevieja.

Más adelante, a finales de enero y con la pandemia de nuevo fuera de control, el Gobierno Vasco y otras comunidades apostaron incluso por adelantarlo a las 20.00 horas, aunque se toparon con la negativa del Ejecutivo central.

A la vista de la hoja de ruta elaborada por Lakua para hacer frente a esta fase de la crisis, el plan Bizi Berri III, es previsible que la limitación horaria actual no se flexibilice a corto o medio plazo.

De hecho, este documento contempla el mantenimiento del toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas tanto en el actual nivel 3 de transmisión "tensionada" como en el 2, y solo se plantearía eliminarlo en su totalidad en el nivel 1 de "transmisión baja", por debajo de los 60 positivos por cada 100.000 habitantes.

El LABI de este viernes, donde las restricciones en vigor pueden retocarse mínimante, tampoco tendrá sobre la mesa la ampliación horaria de los establecimientos comerciales, fijada actualmente a las 21.00 horas como máximo, ya que sólo se permitirá abrir hasta las 22.00 también en el nivel 1 del plan Bizi Berri.

En el ámbito de la hostelería, sin embargo, Euskadi sí se encuentra ya en registros que pueden permitir ampliar la actividad una hora más -hasta las 21.00-, equiparándolos al resto de comercios y servicios.